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Pese a estar prohibida en muchos países, se mantiene la práctica de cortar sus valiosas aletas

Los biólogos alertan del descenso de las poblaciones de tiburones Sobreexplotación irracional

Un tercio de las poblaciones de escualos y rayas europeas están amenazadas

Publicado por
Miguel J. Tré - león
León

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La recién constituida coalición Shark Alliance, de la que forman parte, entre otras, la organización ecologista Oceana, la Asociación Europea de Elasmobranquios y The Ocean Conservancy, ha hecho público el informe «Alerta sobre tiburones: Información acerca del impacto de Europa en las poblaciones de tiburones», en el que se detalla la reducción de los tiburones europeos y los peligros para las poblaciones mundiales como resultado de la política de la Unión Europea. En el texto se destaca, además, que el corte de las aletas de los tiburones se ha convertido en una importante amenaza en continuo aumento. El cercenamiento, o la práctica de echar por la borda el cuerpo de un tiburón tras haberle cortado sus valiosas aletas, está prohibido en muchos países, pero la creciente demanda de aletas (cada año aumenta alrededor de un 5%) está provocando la explotación de resquicios legales y busca debilitar los reglamentos comunitarios. Por eso, desde Shark Alliance se subraya que la prohibición de cercenamiento de la UE ya está cargada de resquicios legales y necesita urgentemente que se refuerce. Sonja Fordham, perteneciente a The Ocean Conservancy y autora del informe, ha afirmado que «la petición del Comité de Pesca del Parlamento Europeo de debilitar las restricciones sobre el cercenamiento de las aletas de los tiburones da muestra de una indiferencia preocupante hacia algunas de las especies más vulnerables de los océanos». Polémica votación Según se indica desde Oceana, para impedir que los cuerpos de los tiburones sean echados por la borda, la mayoría de las prohibiciones sobre el cercenamiento utilizan una correspondencia entre el peso de las aletas y el del cuerpo para garantizar que en las capturas se desembarquen todos los cuerpos de los tiburones de los que se han extraído las aletas, y no simplemente se echen por la borda. Los cálculos más sólidos dicen que existe una correspondencia de alrededor de un 2% entre el peso de las aletas y el del total del cuerpo. El reglamento actual de la UE estipula un máximo de un 5%, y ahora el Comité de Pesca del Parlamento Europeo ha recomendado aumentarlo a 6,5%, con lo que de hecho se permite que se cercenen por lo menos tres tiburones por cada tiburón desembarcado. En el informe se advierte que si la UE permite que esta restricción se vea debilitada, constituirá una licencia para cercenar las aletas de los tiburones y puede que otras naciones y organismos internacionales sigan su ejemplo. En las próximas semanas se votará un informe en el que se recomienda un aumento hasta 6,5% la correspondencia entre el peso de las aletas y el cuerpo, especialmente para el tiburón azul (Prionacea glauca), la especie más común en las capturas españolas y candidata a formar parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Un tercio de las poblaciones de tiburones y rayas europeas evaluadas forman parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas (como vulnerables o en peligro crítico) de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), y se considera que otro 20% está en peligro de formar parte de esa lista en un futuro próximo. Europa desempeña un papel importante en la captura y comercio mundial de tiburones. En el año 2003, España fue el mayor importador de productos de tiburón, el segundo mayor exportador y tuvo la cuarta mayor captura de tiburones de todo el mundo. Otros miembros de la UE también contribuyen significativamente a la pesca y comercio mundial de tiburones, incluidos el Reino Unido, Francia, Portugal e Italia. Según los expertos, España es con mucho la nación europea más importante en lo referente a la pesca y comercio de tiburones, y llega a proporcionar un tercio de la venta mundial de aletas a Hong Kong, donde son utilizadas para elaborar la «sopa de aleta de tiburón», alcanzando precios de hasta 525 euros el kilo. El declive de los tiburones es un hecho constatado. Distintos estudios científicos advierten que han desaparecido del 70% de los océanos del planeta. Además, se ha comprobado que las profundidades marinas por debajo de 3.000 metros están libres de escualos, debido posiblemente a la falta de presas de las que alimentarse. Esta circunstancia hace pensar a los biólogos que las poblaciones de tiburones se encuentran dentro del alcance de las pesquerías, tanto cerca de la superficie como en el extremo de las aguas profundas, lo que incrementa el riesgo para su supervivencia. Aunque se sabe desde hace tiempo que la actividad pesquera amenaza el futuro de los tiburones, actualmente están aparentemente confinados a un 30% de los océanos del planeta, por lo que la sobreexplotación de los recursos pesqueros perjudicará su supervivencia, al tratarse de especies de crecimiento lento. Además, se considera improbable que exista una reserva oculta de tiburones en las profundidades abisales del océano. La UICN incluirá a varias especies de tiburones en la lista roja de especies en peligro de extinción. Serán, concretamente, tres de tiburón ángel y otras tres que viven en aguas profundas. Los tiburones no son las únicas poblaciones en regresión. Otros estudios concluyen alertando que en los mares sólo queda el 10% de la biomasa de los grandes predadores como el atún, el bonito, el bacalao, el mero, la raya o el pez espada.

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