Picos de Europa y Urbión serán los primeros en tener casas de la caza

La caza y la pesca son dos actividades muy importantes para Castilla y León, tanto desde el punto de vista social como económico. Se expiden 342.000 licencias anuales (200.000 de pesca y 142.000 de caza) y se generan anualmente más de 250 millones de euros (150 de la caza y 100 de la pesca) procedentes, además de las licencias, de los sorteos de caza, personas que acompañan a los cazadores, venta de artículos y accesorios, así como el ocio asociado a ambas prácticas (pernoctaciones). Así lo ha afirmado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, durante la inauguración de la séptima edición de la Semana Ibérica de Caza y Pesca, celebrada en Valladolid, añadiendo, además, que su Departamento «tiene previsto invertir en estos apartados durante este año más de 11 millones de euros». Carriedo adelantó que la Consejería de Medio Ambiente va a desarrollar un programa en infraestructuras. Así, se crearán en las Reservas Regionales de Caza unos edificios, denominados «Casas de la Caza», con el objetivo de que sirvan como centros de interpretación de la caza, en relación con el entorno donde se ubican, y sean una referencia de los aficionados donde puedan realizar determinados trámites administrativos, o donde descansar cuando se les entregue el trofeo. En este sentido, afirmó que «esto ayudará a mejorar nuestra oferta en términos de calidad. Vamos a comenzar por las reservas de Picos de Europa y de Urbión y posteriormente se extenderán al resto». También adelantó que durante este año, y como novedad, quienes participen en los sorteos de cupos de rececho podrán hacerlo a través de Internet. Recordó que la Consejería de Medio Ambiente, en colaboración con la Universidad de Valladolid, elabora la catalogación de los terrenos de la Comunidad desde el punto de vista cinegético, con el objetivo de disponer de una cartografía digital fácilmente actualizable. «Más del 60% de la superficie de Castilla y León está cartografiada y algunas provincias están prácticamente completadas», afirmó el consejero. El stand de la Consejería estuvo dedicado al Cuerpo de los Monteros de Espinosa, del que se cumplen 1.000 años de su creación. Además de maniquíes con los trajes que utilizaron hasta llegar al uniforme de la Guardia Real, se mostraron documentos o reproducciones referidas a su fundación y vestimentas, armas y útiles que utilizaban en las monterías. Competiciones deportivas La séptima edición de la Semana Ibérica contó con 250 expositores (procedentes de 24 países) en 19.000 metros cuadrados y fue visitada por más de 40.000 personas, de los que más de 1.000 fueron cazadores y pescadores de otras comunidades. «Más que una afición» fue el lema de un evento que aúna la diversas facetas de estas prácticas en las vertientes deportiva, de ocio y profesional. Las competiciones de pesca se desarrollaron en escenarios de Zamora, Palencia y Valladolid, abarcando las modalidades de black-bass, salmónidos, ciprínidos y casting. En cuanto a las cinegéticas, los grandes tiradores compitieron por la Copa de España, la Copa Ibérica de recorridos de caza y la Copa Ibérica de caza San Huberto, que este año contó por primera vez entre sus participantes con la presencia de tres mujeres. En los pabellones del recinto ferial, la oferta de los expositores incluyó armas de caza y tiro, municiones, gestión de cotos, safaris, embarcaciones, cañas, señuelos, óptica, taxidermia, alimentación animal o ropa y accesorios.