El Papa pide a las familias que no se dejen llevar por el hedonismo
El Papa reiteró ayer que el matrimonio cristiano es para siempre, pidió a los cónyuges que estén «abiertos a la vida» y señaló que la sociedad actual necesita de familias que no se dejen arrastrar por el hedonismo y el relativismo. Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para el rezo del Angelus, durante el que analizó el sentido del matrimonio cristiano y el pensamiento de Jesús. Recordó que el Deuteronomio recogía la ley mosaica que permitía a un marido repudiar a la mujer, pero que Jesús enseñó que la «verdad» sobre el matrimonio se remonta al «comienzo de la creación», cuando Dios los creo «hombre y mujer» y que «por ello, el hombre dejará a su padre y a su madre y los dos serán una sola carne». Benedicto XVI agregó que Jesús enseñó que «como no son ya dos, sino una sola carne, el hombre no separe los que Dios ha unido». «Pienso en todos los matrimonios cristianos y les exhorto a mantenerse fieles en todas las estaciones de la vida, en la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad, como prometieron en el rito sacramental», dijo el Papa, que les animó a construir «una familia abierta a la vida y capaz de afrontar unida los muchos y complejos desafíos del tiempo actual».