| Visto y oído |
El Sica «sona» en Barcelona
El mundo del chocolate, maragato Astorga ya figura en el mapamundi del chocolate. En realidad ya lo estaba, pero el Sica (Salón Internacional del Chocolate de Astorga, a celebrar a primeros de marzo del 2007) le ha puesto una señal en rojo en el calendario. El circuito de los cada vez más prestigiosos encuentros en torno al chocolate recibió con entusiasmo la propuesta astorgana como una de las que más argumentos propone para convertirse en cita ineludible. El stand maragato recibió continuas visitas de público en general, profesionales interesados en hacer en negocio y de todo el que ayer pasó por el Salón del Chocolate de Barcelona, en una jornada inaugural en la que más de cuarenta empresas y entidades ofrecían chocolate para todos los gustos. Hubo hasta cierta pedagogía para explicar Astorga en la capital maragata. Marta Casilda Taboada, diseñadora y coordinadora del Sica, mostró con maestría las cartas de un evento que reúne historia, empresa y futuro en torno a una especialísima y delicada manera de tratar la industria chocolatera, como siempre ha sido en el caso de Astorga. El denodado esfuerzo del equipo dirigido por Taboada satisfizo a los presentes porque se entendió que la novedad del Sica es que rescata la tradición. Astorga en Barcelona también fue una clase de historia y de cultura en general. En otros puestos había niños a los que someter al test: «¿Sabías que Gaudí hizo un Palacio en una ciudad de León que se llama Astorga?».El chaval miraba a la profesora porque dudaba de una posible trampa. «No», contestaba. A partir de ese descubrimiento, Alberto, de 9 años, comenzaba a conocer un lugar por el que pasa el Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, que abre paso hacia El Bierzo y que sabe a chocolate. Entonces, preguntaba él: «¿Y se puede comer el chocolate del museo?». La respuesta era que si iba a Astorga, seguro que probaría todo lo bueno que por allí se puede degustar. César Alonso, de Hojaldres Alonso atendía a curiosos de toda índole desde el expositor astorgano, porque hacía falta, eso sí, dar datos acerca de lo que será el primer Sica ante la decidida intención de muchos de los profesionales del sector que quieren ser partícipes. Habrá representación mexicana y de los grandes centros europeos y eso supone, ciertamente, que Astorga está llamada a vivir un momento dulce. Alonso, junto a Eugenio López, concejal del Ayuntamiento de Astorga, atendieron también a Josep Grau, conseller de Agricultura. Y a Jordi Portabella, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona. Los dos coincidieron en animar a los artífices de un proyecto como el Sica y a elogiar la capital maragata, porque ambos demostraron ser buenos conocedores de esta tierra. Astorga, su museo del chocolate y el salón son los tres pilares destacados por los responsables del Sica. Pero Marta Casilda lanzó el mayor órdago porque remarcó que el efecto de este salón tiene que ser transversal y potenciar el sector en Astorga en el sentido de que no sean sólo los días de feria, sino todo el año, fuente de riqueza para los comerciantes y profesionales. Algo se mueve en Astorga con este Sica que es una propuesta para hacer ciudad. Un lugar de chocolate. Tan rico como para hacérselo inolvidable a los niños catalanes que ayer soñaron con un viaje a un palacio. Como aquel otro niño, Óscar, que aseguraba que había noches en las que soñaba que comía chocolate sin parar. Hasta que se abrían los ojos. Y ya estaba, así, construyendo lo que será el primer Salón Internacional del Chocolate de Astorga.