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La Xunta de Galicia atribuye las riadas a la oleada de incendios forestales del pasado verano

La tromba de agua colapsa otra vez la Costa de la Muerte coruñesa

El pueblo de Cee se anega por tercera vez en un mes y las playas y la pesca se ven afectadas

Toneladas de restos de los incendios fueron a parar a las playas

Publicado por
Eduardo Elroa - redacción
León

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La localidad coruñesa de Cee, que hace quince días resultó seriamente afectada por las piedras, barro y ceniza arrastradas por la fuerte lluvia desde los montes quemados, se vio ayer de nuevo anegada de agua y lodo, por el temporal que volvió a causar problemas en municipios de la Costa de la Morte. Algunas zonas de esta población de la costa coruñesa, se encontraban cubiertas por un metro de lodo, troncos y ramas que han bajado desde montes próximos debido a las lluvias torrenciales que de nuevo se registran en esta zona. La situación actual en esta localidad es, si cabe, peor que la que se produjo hace quince días, según indicó el alcalde de Cee, José Antonio Domínguez, quien indicó que del monte «bajaron auténticos mares de agua, lodo y tierra». Algunos vecinos protegieron sus viviendas y bajos comerciales con tablones y sacos terreros para impedir, en la medida de lo posible, la entrada de agua y lodo en sus casas, mientras esperan con temor la subida de la marea, lo que podría complicar de nuevo la situación. El conselleiro gallego de Presidencia, Xosé Luis Méndez Romeu, informó de que su departamento está en contacto con las autoridades locales y anunció que de continuar la situación «habrá que tomar medidas especiales», dado que lo que está sucediendo en Cee supera ahora mismo la capacidad que tiene el propio concello para actuar. «Está lloviendo en cifras históricas», afirmó Romeu, que dijo que no dispone de información de carácter «técnico facultativo para determinar si los incendios del verano son un factor agravante o no» para que se produzca una situación meteorológica como la actual. Por su parte el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, achacó las riadas e inundaciones a la oleada de incendios forestales y al crecimiento urbanístico «que tapó muchos espacios naturales», junto a la intensa lluvia y a la sequía de cuatro años. El titular de Medio Ambiente recordó que el pasado domingo en zonas como las pontevedresas de Oia o Baiona se registró el «día más lluvioso» de los últimos cincuenta años que, unido a una «no vegetación» causada por los incendios del verano, facilitó que el agua llegase antes de lo previsto a los ríos. Daños en la pesca y las playas El temporal destruyó por completo el banco marisquero de A Seca, según informó el patrón mayor de la Cofradía de pescadores de San Telmo, Miguel Pazos. Los alcaldes de Baiona y Oia, los dos municipios pontevedreses más afectados por las riadas, con importantes pérdidas en viviendas, infraestructuras y comercios, coincidieron en que el desastre «se veía venir», y ambos lo achacan a la oleada de incendios. El regidor de Oia, Alejandro Rodríguez, lamentó que tras los incendios, que provocaron pérdidas de más de 12 millones de euros en su municipio, ahora «estemos ante otra tragedia». Mientras, se trabaja en la limpieza de playas y así, la dirección general de Costas ha dedicado unas 80 personas y material auxiliar como palas o remolques a la eliminación de materiales arrastrados. El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Alumíña, mostró su preocupación porque «no se acabe de reconocer» que la causa directa de las riadas tiene que ver con la oleada de incendios forestales, pues «si no reconocemos dónde está el problema vendrán más inundaciones». También prosigue la búsqueda del marinero desaparecido el lunes en La Coruña.