Fernández Carriedo defiende la creación de un fondo forestal nacional

La Consejería de Medio Ambiente invierte al año más de 40,5 millones de euros en restauración de la vegetación, lo que implica que se repueblan más de 17.000 hectáreas con 30 millones de árboles. Así lo ha afirmado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, durante el I Congreso Forestal de Castilla y León, que bajo el lema «Sector Forestal y Desarrollo Rural», reunió en la capital burgalesa a más de 200 técnicos, expertos universitarios, responsables de empresas y asociaciones forestales. El consejero aprovechó para recordar al Gobierno central que «el patrimonio natural de Castilla y León es de todos y que el coste de su conservación y protección debe corresponder a todos los españoles». Pidió la creación de un fondo nacional forestal que evite, entre otras cosas, que los castellanos y leoneses (el 6% de la población española) financien el mantenimiento del 20% del territorio forestal nacional, el que posee la Comunidad, y explicó que «somos la primera Comunidad en ordenación forestal, con más de 427.000 hectáreas y 524 montes que cuentan con Plan de Gestión, y la que tiene mayor número de Montes de Utilidad Pública, con más de 3.300». Castilla y León es, además, líder nacional en certificaciones forestales, con 240.000 hectáreas certificadas de pinos y chopos, en las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Zamora. Fernández Carriedo señaló que en la Comunidad se valora el monte y sus aprovechamientos, así como la repercusión que tiene en la mejora de su calidad de vida y de sus niveles de renta. «Es una sociedad que cuida el monte, que se implica en evitar su degradación, y que, de forma activa, lo preserva y lo enriquece. El sector forestal cumple funciones sociales, económicas, ecológicas y territoriales en beneficio del desarrollo del medio rural en Castilla y León», afirmó. En este sentido, recordó las posibilidades en biomasa, donde existe un importante crecimiento de la biomasa de frondosas, principalmente en maderas delgadas, que se estiman en casi 20 millones de metros cúbicos; o cómo el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales (setas, plantas medicinales y aromáticas, frutos, resina, corcho, miel y ceras, arena, grava, pastos) abre nuevos yacimientos de empleo en zonas rurales. Desarrollo económico Durante el Congreso, los expertos pudieron realizar un seguimiento del proceso de implantación de la política forestal en España, y especialmente en Castilla y León, valorándose su grado de adecuación al desarrollo económico de las comarcas forestales y la potenciación del desarrollo rural sostenible. Los temas planteados estuvieron dedicados a la importancia económica y social del sector forestal, la Planificación Forestal Estratégica y los retos a afrontar por la Gestión Forestal: Protocolo de Kioto y su cumplimiento, la certificación Forestal y la Red Natura 2000. Los ponentes defendieron que los bosques deben desempeñar un papel prioritario en la nueva política europea de desarrollo rural y en las medidas del nuevo marco financiero. Miguel Ángel Duralde, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Forestales, explicó que el borrador del Plan Estratégico Nacional de Desarrollo Rural centra las medidas en prevención de incendios y lucha contra la desertización, pidiendo un abanico más amplio de medidas para conservar los montes. Duralde destacó que los bosques españoles absorben 75 millones de toneladas de CO 2 al año y que si el precio de la tonelada está a 25 dólares, el Gobierno debería revertir al sector forestal 2.000 millones.