La ONU denuncia que decaen los esfuerzos públicos ante el problema
El sexo de riesgo, segunda causa de muerte en los países pobres
Las relaciones sexuales de riesgo son la segunda causa de enfermedad y de mortalidad en los países en desarrollo y la novena en los industrializados, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS). La organización de la ONU con sede en Ginebra ha coordinado la elaboración de un estudio sobre los problemas de la salud sexual y reproductiva en el que se denuncia un descenso de los fondos que se destinan a combatirlos, «crecientes injerencias políticas» y «reticencia general a plantar cara a este tipo de amenazas». El estudio, que se ha elaborado con datos de 59 países y que ha publicado esta semana la revista The Lancet , revela que los matrimonios cada vez más tardíos propician las relaciones sexuales previas. Esa situación, a su vez, explica el aumento de embarazos no deseados, abortos fuera del control médico y la propagación de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes. Así, la organización sanitaria calcula que cada año podría haber en el mundo cerca de 80 millones de embarazos no deseados, de los que 45 millones se interrumpen, así como 19 millones de abortos que se practican fuera del control médico. Esos abortos se traducen «en unas 68.000 muertes y millones de atentados contra la salud e incapacitaciones permanentes», dice la OMS. Además, anualmente más de medio millón de mujeres muere a causa de complicaciones derivadas del embarazo y del parto. En cualquier caso, la OMS asegura que el acceso mundial a métodos anticonceptivos ha mejorado, aunque calcula que aún hay en el mundo cerca de 120 millones de parejas «que no los consiguen, a pesar de que sí querrían utilizarlos o los necesitarían». «Estas estadísticas son muestra de un espantoso catálogo de dramas humanos», asegura la subdirectora general de la OMS para la Salud Familiar, Joy Phumaphi, para quien «la comunidad internacional cada vez da menos prioridad a este tipo de problemas».