El Consejo de Ministros aprueba un decreto que regula la donación de células y tejidos humanos
La donación de células del cordón umbilical tendrá carácter altruista
Las unidades deberán estar al alcance de cualquier enfermo que las necesite
El Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto que regula la donación y uso de células y tejidos humanos. La iniciativa legal regula además los bancos de células de cordón umbilical para que su donación sea «gratuita y altruista». La norma a la que el Ejecutivo ha dado el visto bueno autoriza los bancos privados de unidades de sangre de cordón umbilical para un eventual uso autólogo (cuando se almacena sangre para ser utilizado por el propio donante en un hipotético trasplante). Tales unidades habrán de estar a disposición de cualquier enfermo, circunstancia que deberá ser comunicada a los padres antes de proceder a la extracción de la unidad. De esta manera, se impide que las comunidades autónomas creen bancos privados sin fijar siquiera «estándares cualitativos», según informó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. La vicepresidenta aludía de forma implícita a la regulación que hizo la Comunidad de Madrid de los bancos privados de cordón umbilical, decisión que fue recurrida por el Ministerio de Sanidad. A raíz de la apelación, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendió con carácter cautelar la ordenación efectuada por el Gobierno autónomo. Recomendaciones A juicio de Fernández de la Vega, el Gobierno presidido por Esperanza Aguirre «desoyó» las recomendaciones de los expertos y autoridades internacionales e introdujo en el sistema de trasplantes un «factor de mercantilismo y falta de seguridad». En el decreto se detalla que los programas de extracción y uso de tejidos y células deben basarse en los «principios de voluntariedad, anonimato entre donante y receptor, altruismo, gratuidad y solidaridad». Por añadidura, se estipula que «ni el donante ni cualquier otra persona podrán percibir ninguna contraprestación económica o remuneración». La norma permite el acceso a las muestras de tejidos de cualquier enfermo que lo precise en el mundo a través de una red internacional de bancos de cordones. Con relación a los bancos con fines autólogos, se establecen una serie de requisitos como que la información que se suministre a la familia sobre las posibilidades de estas prácticas sea