Sanidad promociona el desayuno infantil y lucha contra la obesidad

La mitificada dieta mediterránea pasó a mejor vida y el abandono de los hábitos alimenticios tradicionales de los españoles, sobre todo entre niños y jóvenes, ha hecho sonar las alarmas. Los perniciosos cambios alimentarios y los nuevos estilos de vida de la sociedad han aconsejado al departamento que dirige Elena Salgado dar un paso más al frente. Para ello, ha puesto en marcha desde hoy y hasta el 30 de noviembre una ambiciosa campaña en los medios de comunicación, dirigida sobre todo a niños y adolescentes, para que se «pongan las pilas» en el desayuno. «¡Despierta, desayuna!», clama la campaña que se extenderá en prensa, radio y televisión, y en la que también se insta a los niños a practicar ejercicio físico. «Pónte las pilas, muévete, cómete el mundo...». La campaña preventiva contra la obesidad infantil no es baladí, ya que, en palabras de la ministra, esta enfermedad es uno de los problemas de salud pública más importantes del mundo debido a su alta prevalencia, su evolución ascendente y el impacto que tiene sobre las enfermedades crónicas, el coste sanitario y la merma en la calidad de vida que ocasiona. En España, uno de cada dos adultos pesa más de lo recomendable. Pero más preocupante aún es la situación en la infancia y la juventud. El 8,5% de los niños entre 2 y 17 años tiene obesidad y otro 18,3% presenta sobrepeso. Las consecuencias negativas son evidentes, máxime cuando, según Elena Salgado, un niño obeso «será con gran probabilidad un adulto obeso». Y ello incrementa de forma notable el riesgo de padecer trastornos cardiovasculares, diabetes, algunos procesos articulares e incluso ciertos tipos de cáncer. En concreto, dijo que «puede llegar a acortar la esperanza de vida hasta en diez años». Promoción del desayuno Los expertos, según Salgado, coinciden en la importancia de la primera comida del día para prevenir la obesidad infantil. Para ello, debe revertirse la actual tendencia, donde un 6,2% de la población infantil y juvenil no desayuna habitualmente y sólo un 7,5% de los niños toman un desayuno equilibrado; es decir, compuesto por leche, fruta o zumo e hidratos de carbono. Por el contrario, el 19,3% de esta población sólo toma un vaso de leche y el 56% sólo lo acompaña de algún hidrato de carbano. La campaña, con una inversión de 2,2 millones de euros, se centra en promocionar el desayuno, que debe suponer, al menos, el 25% de las necesidades de nutrientes del escolar, y no debe realizarse de manera rápida. Lo ideal, dijo la ministra, es que la ingesta se disfrute entre 15 y 20 minutos. El desayuno correcto aconsejado incluye un lácteo (leche, yogur, queso), un cereal (galletas, pan, copos), una grasa (aceite de oliva, mantequilla o margarina), una fruta o un zumo, mermelada o miel, e incluso algún fiembre. La iniciativa se enmarca en la Estrategia Naos, desarrollada por el ministerio para prevenir la obesidad y la actividad física. La campaña insta a los padres a desayunar con sus hijos y a involucrarles en el ejercicio físico. Y es que es más que evidente el creciente sedentarismo de niños y jóvenes. Pasan una media de dos horas y media viendo televisión y otra media hora adicional jugando con el ordenador o la consola de videojuegos.