Diario de León

El campo del envasado es una de las aplicaciones más prometedoras de esta tecnología

Nanotecnología alimentaria, un filón con muchas posibilidades

Las empresas de alimentación investigan sobre los potenciales beneficios de su uso

Publicado por
M. García - león
León

Creado:

Actualizado:

El uso de la nanotecnología adquiere cada día mayor importancia y en el futuro revolucionará el mundo de la alimentación. Aunque las empresas aún se muestran recelosas a la hora de fomentar su impulso, los éxitos alcanzados en otros sectores (electrónica, biología, medicina) hace que se sientan atraídas por sus numerosas aplicaciones tales como asegurar la calidad y seguridad alimentarias, el control de procesos (determinación de azúcares, alcoholes, aminoácidos), el nanoetiquetado, o el desarrollo de nanoenvases y de nuevos alimentos. La nanotecnología es el estudio, diseño, síntesis, manipulación y aplicación de sustancias, materiales o sistemas a través del control de la materia a escala nanométrica (entre 1 y 100 nanómetros). Para hacernos una idea de la escala a la que se trabaja, baste decir que un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro. Con ella se trabaja a la misma escala que la naturaleza (átomo a átomo, molécula a molécula), lo que permite a los científicos descubrir propiedades desconocidas de la materia y la puesta en marcha de nanoaplicaciones que pueden resultar de enorme importancia. Según los expertos, los usos comerciales de esta tecnología a nivel alimentario superan los 320 millones de euros al año (el sector mueve un total de 2 billones), y se prevé que en el año 2012 el desarrollo de nuevas aplicaciones eleve esta cifra hasta los 5.000. En el estudio Nanofood, publicado en el año 2004, se recoge que el campo del envasado será una de las aplicaciones más prometedoras de esta tecnología, ya que se pondrán en el mercado envases con nanopartículas que reaccionen al entrar en contacto con el ambiente o que posean propiedades antimicrobianas, o nanodispositivos que descubrirán contaminantes, ingredientes y aditivos, así como «narices electrónicas» que podrán utilizarse para detectar olores producidos por bacterias y agentes patógenos. Primeros productos Los primeros productos basados en la nanotecnología como colorantes sintéticos, conservantes de aceite para freír y envases recubiertos con agentes antimicrobianos ya están en el mercado, y la mayoría de las empresas de alimentación (Kraft, Unilever, Nestlé) centran sus esfuerzos en los potenciales beneficios de las nanociencias en alimentos. El Consorcio Nanotek, integrado por quince universidades y empresas, investiga en la elaboración de productos alimenticios personalizados que reconocen el perfil nutricional y de salud de un individuo (osteoporosis, alergias, colesterol) de forma que, en función de estos parámetros, liberan las moléculas necesarias y retienen otras. Científicos de EEUU han desarrollado un nanodispositivo capaz de detectar toxinas, patógenos y compuestos químicos en alimentos, y se han creado cápsulas comestibles de unos pocos nanómetros de tamaño para mejorar ciertos alimentos. A pesar de sus aplicaciones, actuales y futuras, y del potencial que supone para la industria alimentaria, no se debe olvidar que estamos ante una tecnología emergente, acompañada de un vacío legal que frena su desarrollo y de la que se desconocen sus posibles efectos sobre la salud. En la actualidad hay muy poca información de las propiedades de las nanopartículas y de su toxicidad, que deben ser tratadas como materiales nuevos y testadas para comprobar su inocuidad o toxicidad.

tracking