El Príncipe dice estar al margen y asegura que son los políticos quienes deben tomar decisiones
El Gobierno cree quela infanta no retrasará la reforma constitucional
El Gobierno español cree que el hecho de que el segundo hijo de los príncipes de Asturias sea una mujer no influirá en el ritmo de las reformas constitucionales que intenta emprender el Ejecutivo. Como se sabe, la Constitución da prioridad a los varones frente a las mujeres a la hora de acceder a la Corona, y por tanto si la infanta Leonor tuviese un hermano varón la próxima primavera, sería éste quien ocuparía el segundo lugar en la línea de sucesión al trono. Tanto desde el Gobierno como desde la familia real -con el propio Rey a la cabeza- se ha recalcado en diferentes ocasiones que heredero no hay más que uno -don Felipe- y sólo cuando éste sea Rey y su sucesor mayor de edad tendrá que jurar el título de Príncipe de Asturias. Sin embargo, el propio don Felipe reconocía ayer en Toledo que el sexo del bebé se comunicó porque «el debate está en la calle» y el catedrático de Derecho Cons-titucional de Valencia Antonio Bar aseguró que el que sea niña «alivia la tensión» en torno a la reforma de la Constitución, porque cualquier acuerdo rápido «sería muy difícil en estos momentos». Polémica PSOE-PP Antonio Bar explicó que cambiar el título constitucional referido a la Corona, «requiere la disolución de las Cortes, la convocatoria de nuevas elecciones y un referéndum», y por ello indicó que se busca «un acuerdo político para realizar una reforma de mayor amplitud». En este sentido, desde el Ejecutivo y desde el PSOE se han cargado las tintas en la actitud del PP. Diego López Garrido, catedrático de Derecho Constitucional y portavoz socialista en el Congreso, res-ponsabilizó al PP de bloquear la reforma constitucional: «El PP no parece que esté por la labor. Seguimos esperando que cambie de opinión», aseveró. Don Felipe también dijo ayer que el futuro de sus hijos no está en sus manos: «No es cuestión nuestra (...) son el Gobierno y el Parlamento los que tienen que tomar cartas en el asunto, siempre con el mayor consenso posible». Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Za-plana, emplazó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a preocuparse más por la reforma constitucional sobre la sucesión a la Corona en lugar de conmemorar la II República: «No se ocupe tanto de la República de ayer y preocúpese de la monarquía del futuro, que es el régimen político que va a acompañar a los españoles», afirmó tras ser preguntado por el próximo na-cimiento de la segunda hija de los Príncipes de Asturias. A su juicio, «a los españoles les iría mejor» si el Gobierno destinara a este asunto el tiempo que dedica a hablar de la etapa anterior a la democracia y se preguntó por qué el Gobierno no impulsa esta reforma a pesar del consenso de todos