Ségolène seadelanta
SÉGOLÈNE Royal, candidata socialista a la presidencia de Francia, se adelanta en las encuestas a sus contendientes, con lo que ha despertado expectativas muy favorables en la izquierda francesa, que hace unos meses no parecía contar con posibilidades en la cita electoral de la próxima primavera. Ségolène ha devuelto la esperanza al PSF y ha sumido en el desconcierto a la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido que preside Nicolas Sarkozy, probable candidato a la presidencia, y en el que también están el actual presidente, Jacques Chirac, y el primer ministro, Dominique de Villepin, dos ilustres enredadores que, con sus ambiciones, aún pueden favorecer más a la candidata socialista. De momento, la ventaja de ésta es solo de tres puntos, pero puede aumentar. ¿Qué ofrece Ségolène Royal que ha tenido tan buena acogida? En primer lugar está su victoria como candidata dentro del PSF. Arrasó a los veteranos Fabius y Strauss-Kahn (y antes a Lionel Jospin) y acabó con las divisiones que amenazaban la unidad en el seno del partido. Y lo consiguió con el anuncio de otro modo más moderno de hacer política (que apellida participativa), que se sitúa en esa tercera vía que tiene un poco de todo (de Blair y de Zapatero), pero siempre sin apartar el ojo de las encuestas. No se trata, pues, de una oferta irresponsablemente revolucionaria (como quiso presentarla Strauss-Kahn) sino de una actualización o modernización de la forma de hacer política, de la manera de relacionarse con los ciudadanos y ser responsables ante ellos. Si las encuestas aciertan, el vuelco no va a ser pequeño. Porque Sarkozy, el mejor político de la UMP, era -y es todavía- un candidato con muchas posibilidades: realista, pragmático y amigo de cantarles las verdades a sus paisanos. La decisión de los franceses se convierte así en muy relevante y quizá evite el bochornoso espectáculo de ver al ultra Jean María Le Pen en la segunda vuelta, compitiendo por la presidencia, como ocurrió en 2002 cuando desbancó al socialista Lionel Jospin. Le Pen cuenta con un 17% de los votos, pero el duelo Sarkozy-Royal lo dejará sin posibilidades de pasar a la final. Es la ventaja de que la UMP y el PSF cuenten con buenos candidatos.