La afición a los rayos ultravioleta dispara los cánceres de piel en Alemania
Anualmente unas 144.000 personas contraen cáncer de piel en Alemania, unas 20.000 de ellas en su forma más peligrosa, el melanoma. Según el ministerio alemán de Medio Ambiente, éste es el tipo de cáncer que aumenta más. Unos 16 millones de alemanes se exponen anualmente a los rayos ultravioletas (UV), hasta el punto de haberse convertido en los campeones de Europa del bronceado artificial. Quizá por ello los médicos señalan un alarmante aumento de los cánceres de piel en ele país. «El sol marroquí o griego por cinco euros», reza un cartel que atrae la mirada de un pálido berlinés, embutido en su grueso anorak invernal en una nevada mañana de diciembre. En Alemania, país inventor de la cabina de UV, el mercado es próspero, con unos 12.000 estudios de bronceado y 90.000 cabinas de rayos ultravioletas, según cifras del Grupo de Trabajo sobre Prevención Dermatológica (ADP), un núcleo de expertos encargado de informar al público sobre los riesgos del cáncer de piel. Francia tendría comparativamente menos de 500 estudios, muy por detrás de Gran Bretaña, segundo en Europa, después de Alemania. Los centros de bronceado crecen como hongos. En estos locales, abiertos hasta las diez de la noche, el público puede broncearse sin solicitar cita previa. En algunos casos hasta se pueden cargar rayos ultravioleta con expendedores automáticos, como quien carga gasolina en el coche. Los médicos advierten que el ya alarmante número de casos de cáncer de piel puede crecer aún mucho más.