La Junta se dota de doce camiones autobomba contra los incendios
El operativo contra los incendios forestales de Castilla y León cuenta con 12 nuevos camiones autobomba que han supuesto una inversión de 2,2 millones de euros, y que sustituirán a los actuales cuya antigüedad se remonta a 1989. El coste medio de cada vehículo ha sido de 181.750 euros y se distribuirán entre los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de Ávila (2), Burgos (1), León (2), Palencia (1), Salamanca (1), Segovia (2), Soria (1), Valladolid (1) y Zamora (1). El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acompañado por el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, asistió al acto oficial de la entrega de los vehículos asegurando que «esta compra forma parte de la línea de trabajo puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente para modernizar los medios contra los incendios forestales y mejorar la eficacia del operativo de extinción». Herrera explicó que la política contra el fuego es fundamentalmente preventiva y que se mantiene durante todos los días del año, anunciando que para el próximo ejercicio se destinan 70,1 millones de euros a las tareas de prevención y extinción, de los que de los que 47,5 corresponden a prevención y 22,6 a extinción. Manifestó, igualmente, la satisfacción del ejecutivo regional por los buenos datos registrados este año al haber sido inferior tanto el número de incendios como la superficie quemada, «debido, fundamentalmente, y al margen del clima, a la eficacia, denuedo, vocación y profesionalización de los trabajadores». Los nuevos camiones autobomba son todo terreno, con tracción a las cuatro ruedas, incorporan las últimas tecnologías y cuentan con una cisterna de 4.700 litros de agua y 200 para espuma. Su caja de cambios tiene un dispositivo con el que se puede aumentar la fuerza de tracción con finos escalonamientos de velocidad, algo se suma importancia cuando tengan que moverse por terrenos resbaladizos y embarrados. Además, disponen de un sistema de cinco rociadores que permiten la posibilidad de formar un arco de agua nebulizada alrededor de la zona de riesgo para el vehículo.