Buen vino, palabra de Peñín

Es la biblia de los vinos. Al menos así está considerada por vitivinicultores, bodegueros, sumilleres, enólogos, críticos... por todo el que tiene algo que ver con el vino. Y es también una referencia internacional, no sólo porque sus ediciones -y van 17- se traduzcan al inglés y al alemán y se vendan cientos de miles de ejemplares, o porque los vinos españoles traspasen fronteras y triunfen en mercados insospechados y algo habrá que saber de ellos allá donde sea, sino porque el prestigio de este crítico, nacido en Santa Colomba de la Vega, muy cerca de La Bañeza, alcanza a cualquier rincón del planeta en el que se descorche una botella con cierto criterio. Pregonero el verano pasado de las fiestas de La Bañeza y autor con anterioridad del celebrado texto Del vino rural al vino cultural , prólogo del libro Vinos divinos editado por el Diario de León -primera guía de los vinos y bodegas de la provincia de León-, Peñín predijo hace décadas la efervescencia comercial todavía reciente de los vinos del Bierzo en el mercado internacional y es ahora un entusiasta de las posibilidades del prieto picudo de Tierras de León. En su referencia a los caldos bercianos, Peñín menciona la existencia de un «núcleo de los grandes», entre los que incluye «una docena exacta de vinos entre los que destacan algunos realmente excepcionales». También destaca «el modo en que su grandeza ha acontecido cuando se le ha pillado el tranquillo a la crianza de la mencía». Llama la atención sobre el crecimiento de las puntuaciones de los godellos, entre los que advierte del «incremento cualitativo del mejor de ellos» (87 puntos sobre 100), el Campo Redondo de Bernardo Álvarez. Superan la barrera de los 90 puntos el Gotín del Risc tinto roble (91), de Bodega del Abad; el Peique Selección Familiar (91), de Peique; los Xestal 2003 y 2004 de Gancedo (91 para los dos); el D-2 tinto 2005 (90) y el Ambos tinto 2004 (91), de Mencía D-Dos; el Pittacum Áurea tinto 2003 (92) de Bodegas Pittacum; el Paixar Mencía 2003 (93), de Bodegas Paixar y, en fin, dos vinos de Descendientes de J. Palacios: Pétalos tinto 2005 (91) y Corullón tinto 2004 (94), el vino estrella del Bierzo, según su criterio. Dominio de Tares sitúa a todos sus vinos por encima de los 86 puntos, alcanzando el Tares P-3 tinto roble 2003 los 89. Entre los Tierra de León, tres blancos, el Elverite 2006 de Villacezán, el Peregrino 2005, de Gordonzello, y el Pardevalles 2005, suman 86 puntos. En Vino de la Tierra de Castilla y León, el Adras tinto del 2003, de Ribas del Cúa, consigue los 90 puntos. Y el Cumal, de Dominio Dostares, alcanza los 89 puntos en su presentación.