Balance de la esperanza

EN LAS ELEGÍAS de Tíbulo se encuentra una frase que se podría traducir más o menos así: «La crédula esperanza alimenta la vida y dice constantemente que el mañana será mejor». En este tiempo de Adviento, bueno es preguntarnos cómo andamos de esperanza. Nos puede servir de guía el documento de Juan Pablo II sobre la situación religiosa en Europa (2003). Por una parte se constata allí el oscurecimiento de la esperanza que nos afecta. Esa pérdida se refleja en una cierta desorientación e inseguridad. Son muchos los que dejan de mirar confiadamente al futuro de la sociedad y al futuro de la Iglesia. Con relación al pasado, se constata en Europa una pérdida de la memoria y de la herencia cristianas. Y sin memoria no hay esperanza. Con relación al porvenir, se percibe por todas partes un cierto miedo en afrontar el futuro. Si el pasado ha sido negado o ignorado y el futuro es visto con recelo, el presente está marcado por el vacío interior de las personas y por la pérdida del sentido de la vida. Todo eso genera descontento y agresividad, frutos de una frustración que nos cuesta trabajo admitir. Una causa importante de todo ellos es la fragmentación de la existencia que favorece el individualismo. Otra es el decaimiento creciente de la solidaridad interpersonal. Pero la causa más profunda es el intento de vivir sin Dios y sin Cristo. Es como si hubiéramos considerado a Dios como enemigo de la causa humana. Es cierto que subsiste una nostalgia de la esperanza, aunque reducida casi siempre al ámbito intramundano, que se contenta con el paraíso prometido por la ciencia y la técnica o con la falsa felicidad del consumo o de la droga. Esa nostalgia se refugia a veces en diversas formas de mesianismo y milenarismo y en formas esotéricas de espiritualidad. A pesar de todo subsisten algunos signos de esperanza. Algunos de ellos afectan sólo a los cristianos, como las nuevas posibilidades pastorales que se han abierto para la Iglesia en el Este europeo tras la caída del muro de Berlín, la mayor conciencia de la misión de todos los bautizados, la mayor presencia de la mujer en la comunidad cristiana, el testimonio de los mártires, la vida de las parroquias, los nuevos movimientos eclesiales y el avance del espíritu ecuménico. Otros signos de esperanza afectan a toda la comunidad civil, como la apertura recíproca de los pueblos, la reconciliación entre naciones antes enemigas o la ampliación progresiva del proceso unitario a los países del Este europeo. Además, el respeto democrático a las diversidades culturales, el espíritu de la libertad y el apoyo al proceso de unificación de Europa. Y, por supuesto, ahí está el mayor respeto de los derechos humanos, que debería abrirse a la supremacía de los valores éticos y espirituales. Navidad es la fiesta de la esperanza que renace. Hay que descubrir las semillas de la esperanza en nuestro mundo y pensar qué podemos hacer para hacerlas germinar. Día 16, sábado Encuentro de seminaristas de la Provincia Eclesiástica (Seminario Diocesano, León) Día 17, domingo III de Adviento Rezo de Vísperas (preside el Obispo, Colegiata de S. Isidoro, 17 h.) Ordenación de diácono del seminarista José Antonio Prieto Flórez (Capilla del Seminario, Astorga, 17 h.) Clausura de la Visita Pastoral al arciprestazgo de la Virgen del Camino (Parroquia de la Sagrada Familia, 18,30 h.) Día 18, lunes Formación Permanente del Clero («La evangelización en nuestros ambientes», D. Jesús Fernández González, León, 11 h.) Campaña radiofónica de Cáritas diocesana de Astorga (COPE-Astorga) Misa en Rito Hispano-Mozárabe (Colegiata de S. Isidoro, León, 20 h.) Día 19, martes Campaña radiofónica de Cáritas diocesana de Astorga (COPE-Astorga) Día 20, miércoles Presentación del libro «Pai Frolanus, buscador de Dios» de D. Julián González Prieto (Seminario Diocesano, León, 20 h.) Día 22, viernes Bendición y canto del Ramo de Navidad (Asociación Belenista, Nuevo Recreo Industrial, León, 20 h.) Campaña «Sembradores de Estrellas» (Astorga) Retiro para sacerdotes, dirigido por el Obispo (Zona del Bierzo) Día 23, sábado Operación «Sembradores de Estrellas» (León)