| Reportaje | Un día de furia |
De la paciencia a la ira
Una brasileña harta de esperar destrozó un ordenador de una oficina de la TAM y fue arrestada, mientras que en Nueva Delhi, un joven cachemir amenazó con inmolarse si no salía su vuelo
Una joven espera junto a una tienda de campaña en Heathrow
El día de ayer puso a prueba los nervios de los pasajeros en partes muy diversas del mundo. Si el viernes fueron los ingleses los ciudadanos más afectados por las interminables esperas, ayer dos curiosos sucesos ejemplificaron a la perfección el desconcierto reinante en sendos importantes aeropuertos: Río de Janeiro, afectado por una huelga, y Nueva Delhi, sumido también en una densa niebla. Así, la policía brasileña arrestó a una pasajera que, irritada por el caos que se vive desde hace cuatro días en el transporte aéreo del país, invadió la oficina de la compañía aérea TAM y destruyó un computador, según informaron fuentes oficiales. La Policía Federal brasileña fue enviada ya el miércoles a varias terminales aéreas del país para controlar algunas protestas violentas de pasajeros, algunos de los cuales han ocupado pistas de aterrizaje, bloqueado puertas de salas de embarque y hasta agredido a empleados. El incidente ocurrió un día después de que el propio presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenara el uso de aviones de la Fuerza Aérea para socorrer a pasajeros varados en los aeropuertos. Según el periódico Times of India , un joven estudiante cachemir que amenazó con inmolarse en la sala de espera del aeropuerto si su vuelo de Air Deccan no despegaba inmediatamente, fue embarcado en un vuelo de otra compañía con destino a Srinagar, capital de Cachemira. Por otro lado, los vuelos se desarrollaron este fin de semana con normalidad en el aeropuerto de Barajas, a excepción, precisamente, de los retrasos de varias horas acumulados en las rutas a Londres debido a la niebla que afecta a esa zona, y se registra una gran afluencia de pasajeros.