Castilla y León quiere ser destino europeo de turismo ornitológico Están presentes 375 especies

Dedicar el tiempo libre a descubrir e identificar especies de aves es un pasatiempo que atrae todos los años en Castilla y León a miles de curiosos. No es de extrañar, porque en nuestra Comunidad abundan los ecosistemas acuáticos, esteparios, de montaña, ribera y bosque en los que encuentran refugio gran variedad de especies de avifauna. Con el fin de conseguir que se convierta en destino de turístico ornitológico, el consejero de Medio Ambiente y vicepresidente de la Fundación Patrimonio Natural, Carlos Fernández Carriedo, ha suscrito un convenio de colaboración con 14 grupos de acción local para promocionar y potenciar nuestra riqueza en avifauna como recurso para atraer visitantes al medio rural. Se trata del «Proyecto Trino» (Turismo Rural de Interior y Ornitología), puesto en marcha por esos grupos que gestionan programas Leader Plus y Prodercal, e implican a más de 690 municipios de todas las provincias, excepto Segovia. Supondrá una inversión de 616.000 euros de los que la Consejería de Medio Ambiente aportará cerca de 100.000, el Ministerio de Agricultura, 63.000, mientras que los 453.000 restantes procederán de la Unión Europea. Según Fernández Carriedo, «se pretende satisfacer la demanda de turismo ornitológico por parte de países como Alemania, Bélgica, Holanda, Francia o Reino Unido, a lo largo de todo el año porque este tipo de turistas no son estacionales y visitan nuestra comunidad porque tiene un rico patrimonio natural que valoran muy positivamente». Formar y sensibilizar La presencia del turista ornitológico suele tener lugar en épocas de temporada baja, y normalmente entre semana, lo que supone una ayuda al desarrollo rural, a desestacionalizar la demanda turística y que pueda haber visitantes a lo largo de todo el año. Con proyectos como este se trata de evitar la despoblación en las zonas rurales y promocionar el desarrollo sostenible. El acuerdo prevé que la Fundación del Patrimonio Natural se comprometa a coordinar el proyecto, prestar el apoyo técnico necesario, organizar jornadas de sensibilización sobre el uso responsable de los recursos faunísticos, y en particular de la avifauna, para la dinamización socioeconómica del medio rural; a elaborar una guía de buenas prácticas sobre la observación de aves; a colaborar en la instalación de observatorios y miradores, y a realizar una exposición itinerante de los valores naturales de Castilla y León, y en particular de la avifauna de la comunidad. También se contempla la creación de muladares que ayudarán a la recuperación y conservación de muchas especies de rapaces como buitre, águila o milano. Por su parte, los grupos de acción local se encargarán de desarrollar el proyecto Trino, en colaboración con la Consejería, a realizar actuaciones de formación, contribuir a divulgar los valores naturales y ornitológicos de Castilla y León y a poner en marcha actividades de dinamización tales como concursos de fotografía y pintura. Además, se construirán establecimientos que contarán con un apoyo de servicio de guías que ayudarán a avistar y fotografiar la avifauna que albergan las comarcas de Castilla y León. Escolares, jóvenes y mujeres serán los colectivos más beneficiados porque uno de los objetivos de los grupos de acción local es crear puestos de trabajo, joven y femenino, a través del autoempleo o de pequeñas empresas que oferten servicios de educación ambiental o apoyen a los establecimientos de turismo rural. A ellos se añadirán agricultores, ganaderos y, en general, toda la sociedad, porque el Proyecto Trino pretende incrementar la sensibilidad ambiental de castellanos y leoneses. El turismo ornitológico podría convertir a Castilla y León en uno de los primeros destinos europeos, no sólo por las migraciones de aves que año tras año eligen nuestra comunidad como lugar de paso, sino también por la variedad de especies que habitan en ella. No se debe olvidar, que de las 514 especies de aves presentes regularmente en Europa, 375 se encuentran en Castilla y León, es decir, el 73%. Además, somos el territorio europeo con mayor porcentaje de superficie declarada como Zonas de Especial Protección para las Aves, al contar con 70 ZEPA, que ocupan una superficie de dos millones de hectáreas (el 21,2% de la superficie de la comunidad) superando, por ejemplo, la suma de superficie total de las comunidades de Asturias, Cantabria y el País Vasco. En cuanto al número de ejemplares incluidos en la ZEPA, las cifras oscilan entre las cerca de 9.000 avutardas, a las 21 parejas de águila imperial, pasando por las 1.800 de perdiz pardilla, 2.800 de alondra de Dupont, o los 80 machos censados de urogallo. Además, humedales como Las Lagunas de Villafáfila o La Nava-Boada convierten a Castilla y León en el gran balneario de las aves invernantes europeas, calculándose que son 120.000 las aves acuáticas invernantes que han optado por los humedales, lagunas, etcétera, repartidos por la comunidad.