Science relaciona los descubrimientos científicos más relevantes del año 2006
La conjetura de Poincaré, formulada en 1904 y resuelta por el matemático ruso Grigori Perelman, ha sido catalogada por la revista Science como el descubrimiento más relevante del año 2006. Enunciada por el matemático francés Henri Poincaré, intenta demostrar que la esfera tridimensional es el único espacio limitado de tres dimensiones sin orificios. Ni siquiera el propio Poincaré pudo demostrar este enunciado, por lo que, durante más de 100 años, ha sido conjetura y no ha podido alcanzar el nivel de teorema. La demostración de la conjetura podría ayudar a comprender la forma del cosmos o a catalogar todas las formas tridimensionales del Universo. En un listado que recoge los diez hitos más relevantes del año 2006, la revista coloca en el puesto número dos los estudios del ADN realizados a restos de fósiles de neandertales, que han permitido constatar que esa especie se separó de la de nuestros ancestros hace al menos 450.000 años. En tercera posición se encuentran las investigaciones que revelan cómo la pérdida del hielo de las grandes capas de la Antártida o Groenlandia amenaza con elevar el nivel del mar. En cuarta se colocan los restos fósiles encontrados de un pez que vivió hace 375 millones de años y que podría ser el eslabón perdido entre los peces y los primeros vertebrados terrestres. El quinto lugar lo ocupa la investigación realizada por investigadores británicos y estadounidenses que supone un paso adelante hacia la invisibilidad de los objetos, basada en los metamateriales, gracias a los cuales han logrado ocultar a la vista un pequeño cilindro de cobre cuando se enfoca con determinadas microondas. En sexta posición se sitúan los tratamientos contra la degeneración macular relacionada con la edad, al haberse desarrollado unos fármacos que aumentan la visión de los afectados, y en el séptimo, los estudios que han llevado a comprender un poco más la evolución y la aparición de las especies. En octavo lugar figuran los avances conseguidos gracias a la aplicación de nuevas técnicas que permiten observar de forma más clara la estructura de las células y proteínas. En novena posición aparecen los estudios que avanzan en la comprensión de los mecanismos que intervienen en cómo se almacenan nuevos recuerdos gracias a un proceso llamado «potenciación a largo plazo» que fortalece la conexión neuronal. Destaca, por último, el descubrimiento de una nueva clase de moléculas de ARN capaces de desactivar los genes. En este año que acaba de concluir, los científicos han hallado una de estas moléculas, abundante en los testículos humanos y de animales, que regula el desarrollo de las células espermáticas.