La monitora ha denunciado la agresión, en la que le rompieron la nariz
Profesora de primaria, agredida por la madreylatía de un alumno
La docente había mediado en una discusión entre dos colegiales en un centro barcelonés Árabe, chino y japonés tendr
El último capítulo de violen-cia escolar se dio a conocer ayer en Sant Adrià de Besós (Barcelona), donde una monitora de un centro de primaria fue agredida por familiares de uno de sus alumnos. Días después de un incidente entre dos pequeños, en el que la profesora había mediado, la madre y la tía de uno de los alumnos propinaron a la docente una paliza en plena la calle. Como resultado de la agresión, la profesora tuvo que recibir atención médica. Las mujeres le habían roto la nariz y los golpes le causaron además varios hematomas en otras partes del cuerpo. Los hechos ocurrieron antes de Navidad en Sant Adrià de Besós, localidad del cinturón norte de la capital catalana. En una escuela primaria, dos pe-queños mantuvieron una discu-sión, al parecer relacionada con la comida, que obligó a interve-nir a la monitora. Su papel en la discusión no gustó a la madre de uno de ellos, que acudió dos veces al centro para reprocharle su actitud. En la segunda visita se consumó la agresión, en la que también intervino una tía del alumno. La monitora ha denunciado el ataque. Los responsables de la Consellería de Educación de la Generalitat catalana han confirmado los hechos y los han calificado de «muy graves», pero no tienen medidas concretas para atajar una cuestión que genera una creciente sensibilización en Cataluña. El gremio docente guarda buena memoria de las recientes agresiones en otros centros del extrarradio barcelonés, también protago-nizados por padres. A raíz de aquellos hechos, el profesorado expresó su preocupación por la violencia en torno a las aulas. Durante la campaña de las autonómicas, un periódico catalán llegó a dedicar toda su primera página a una carta enviada por un profesor que denunciaba la situación en el ámbito educativo. Pocos días después, una manifestación reunió a casi mil docentes ca-talanes, en reivindicación de soluciones frente al problema de la violencia escolar. Ya en diciembre, una jueza aceptó sustituir la acusación de lesiones por la de un delito de atentado, lo que abría las puertas al endurecimiento de la condena y a una mayor protección jurídica del profeso-rado. Es posible que sea ésta la acusación a la que se enfrenten las agresoras de la monitora.