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La niña, de nombre Ashley X, tiene nueve años pero su edad mental es de un bebé de tres meses

Una pareja de EE.UU. somete a su hija a un tratamiento para evitar que crezca

A petición de los padres se le extirpó el útero para evitar la menstruación y los senos incipientes

La niña tiene nueve años de vida pero una edad mental de tres meses

Publicado por
Jorge A. Bañales - washingtonefe | madrid
León

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La decisión de unos padres estadounidenses de mantener a una niña de nueve años con retraso mental como una «bebé permanente», mediante una cirugía radical y un tratamiento hormonal, está provocando una amplio debate en internet. La niña conocida como «Ashley X», cuyo rostro se conoció con el año nuevo, tiene la edad mental de un bebé de tres meses ya que nació afectada por encefalopatía estática, una lesión grave del cerebro que impide su desarrollo. La niña no puede caminar, hablar, levantar la cabeza de la almohada o siquiera tragar la comida. La polémica se originó en octubre pasado, cuando los médicos Daniel Gunther y Douglas Diekema informaron en un artículo de la revista «Arhives of Pediatric and Adolescent Medicine» sobre su aprobación del tratamiento quirúrgico solicitado por los padres de Ashley. «El cuidado de niños con profundas discapacidades mentales puede ser difícil y muy exigente», indicaron los especialistas en el artículo. «Las tareas se tornan más difíciles a medida que el niño crece, llega a adolescente y a adulto». A petición de los padres, los cirujanos extirparon el útero de Ashley para impedir la menstruación y los senos incipientes, para que no se sienta incómoda cuando yace boca abajo. Además le han administrado altas dosis de estrógeno que, según Gunther y Diekema «inhiben el crecimiento y avanzan rápidamente la maduración de las placas epifisiales, lo cual resulta en la atenuación permanente del tamaño del cuerpo». Las placas epifisiales son las áreas de crecimiento de los huesos de los niños. Las intervenciones quirúrgicas y químicas comenzaron cuando la niña tenía 6 años de edad. Acalorado debate en Internet La publicación del artículo de Gunther y Diekema inició una controversia, especialmente en los foros de Internet, que se ha ido intensificando y que llevó a que el padre de la niña pusiera finalmente en un «blog» fotos de Ashley, y su propia explicación del dilema. «A quienes les preocupa la dignidad de Ashley podemos decirles que retendrá más dignidad en un cuerpo que sea más sano, más cómodo para ella y más adecuado a su estado de desarrollo», escribió el hombre. «Libre de los dolores menstruales, libre del peso de pechos grandes y plenamente desarrollados, su cuerpo será más confortable para ella, y estará mejor adecuado a yacer constantemente, y a que la muevan de un sitio a otro», añadió. Hay quienes han acusado al padre y la madre de Ashley de elegir su propia conveniencia sobre los intereses de la niña. Y hay quienes han denunciado a los médicos por supuesta práctica de eugenesia. En un foro de discusión, una participante escribió: «En cualquier otra cultura aparte de la sociedad moderna, a la niña discapacitada probablemente se la hubiese dejado morir. El hecho de que esté viva siquiera, y tenga padres que quieran cuidarla, es ya un milagro». «Si algo les hace la tarea más fácil, eso tiene todo mi apoyo», añadió. Otro participante se declaró «anonadado. «¿Se han detenido los padres por un momento a pensar que quizá hubo una razón por la cual el orden natural les dio esta niña?», agregó. «En lugar de cuidarla tal como ella se desarrolle y de adquirir compasión y paciencia como lo decidan las leyes de la naturaleza, ellos tomaron una medida drástica». «No sé qué más decir, excepto que estoy avergonzado de que esos 'genios' médicos sean de mi país», concluyó. En otro foro, una participante describió el caso de una niña en su barrio, con discapacidades similares a las de Ashley, y recordó cómo «sus padres tenían que escuchar los chillidos de su hija cada vez que tenía el ciclo menstrual». «La niña no entendía», agregó. «Los padres pidieron a los médicos que le hicieran una histerectomía, y se les dijo directamente que tendrían que ir a tribunales para el visto bueno y allí afrontarían a algunos de esos 'defensores de la vida' militantes, que jamás han cuidado de un niño enfermo, y los acusarían de ser padres terribles que querían destruir a su hija». «Simplemente, decidieron que todo el proceso sería demasiado traumático», escribió esa participante del foro. «Llevan más de 25 años cuidándola, pero no hay algo peor que ver a tu hija sufriendo, especialmente cuando nada puedes hacer por ella». Desarrollar la creatividad del niño, coadyuvar a su socialización y contribuir a su aprendizaje son algunas de las funciones principales del juguete, según el doctor en Psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo Amable Cima. Se emitía un comunicado difundido por la Universidad CEU San Pablo, que recoge declaraciones de Cima sobre los juguetes y sus funciones, la diferenciación por sexo es un estereotipo exclusivo de los adultos que no debe influir en la elección de los niños, que «pueden y deben jugar con lo que les dé la gana» siempre que sea adecuado a su edad. Cima subraya que el juguete es un elemento «imprescindible» en la vida del niño, pero advierte de que puede resultar incluso «perjudicial» para el correcto desarrollo de los más pequeños si está mal elegido, por lo que, a su juicio, no debe ser ni muy complejo, ni muy elaborado, ni destinado sólo a una única función, a fin de no limitar la imaginación ni la creatividad del menor. Sobre las vídeo consolas, considera que la generalización de su uso ha mejorado la psicomotricidad fina de los niños, que son ahora «tecnológicamente más capaces» que los de hace 20 años, pero menos creativos. El psicólogo alerta también sobre el riesgo de los videojuegos de violencia destinados a los adultos que, en ocasiones, son empleados por los niños, en quienes pueden influir «negativamente», porque no distinguen bien entre «realidad y ficción». Derechos y obligaciones Amnistía Internacional (AI) reclamó al Gobierno que establezca un marco legal que proteja los derechos de la infancia y la adolescencia en la producción, distribución, venta, publicidad y promoción de los videojuegos, un mercado que cada vez cuenta con más consumidores menores de edad. Un 78% de niñosomprendidas entre los 11 y los 16 años se divierte con videojuegos.