Sus propiedades se deben a minúsculas fuerzas intermoleculares provocadas por la carga eléctrica
Creado un nuevo superadherente que se inspira en un pequeño lagarto
Las patas de la salamanquesa le permiten subir por paredes verticales de cristal
La salamanquesa es un lagarto, un saurio de la familia de los Gecónidos, de unos ocho centímetros de largo, con cuerpo ceniciento. Vive en las grietas de los edificios y debajo de las piedras, se alimenta de insectos y se la tiene equivocadamente por venenosa. Estos gecos son lagartos que se encuentran en climas templados a lo largo de todo el mundo, presentándose en el oeste, centro y sur de la península Ibérica, preferentemente en zonas de poca altitud. Una de las peculiaridades de estos pequeños animales es que muchas especies tienen unas plantas de los pies especiales que les permite escalar superficies lisas verticales e incluso pasearse por los techos con facilidad. Esta característica es la que ha hecho que científicos de la compañía británica BAE Systems se hayan fijado en los millones de pelos presentes en la superficie inferior de las plantas de las patas de la salamanquesa y hayan creado una superficie superadherente que se pega de manera increíble sin necesidad de colas, pegamentos y sin presión. En un informe elaborado por el especialista Ray Cooling, se indica que sicha superficie está inspirada en las patas de la salamanquesa, un pequeño reptil parecido a una lagartija, pero que tiene patas terminadas en una especie de ventosas que le permiten subir por hasta por un cristal vertical. Esas patas ya habían sido la inspiración para personajes de ficción, como el Hombre-araña. La adherencia de las patas de la salamanquesa se debe a en sus extremos tienen millones de pelos finísimos con la punta dividida en dos hilos, cada uno de ellos terminado en una especie de seta o ventosa microscópica. Esta disposición hace que el extremo de cada pata esté en íntimo contacto con la superficie, tan cerca que las fuerzas de atracción de las moléculas mantienen sujeto al animal. Al levantar la pata y separarse los pelos de la pared, cesa la fuerza de atracción. Ventosas microscópicas Los científicos de BAE Systems, dirigidos por Jeff Sargent y Sajad Haq, han trabajado en una sala aséptica de su departamento de microingeniería y han creado un material parecido a las patas de la salamanquesa hecho de pelillos microscópicos de poliimida, el cual se podría utilizar como tejido adhesivo para reparar los aviones, para injertos de piel e incluso para crear guantes de «hombre araña» superadherentes a la pared. El nuevo tejido, llamado Synthetic Gecko, no es el primer material que toma su inspiración en las salamanquesas. Ya en 2003, un equipo de la universidad inglesa de Manchester había creado una cinta adhesiva basada en el mismo principio, tras el descubrimiento por científicos americanos del mecanismo de adherencia de dichos reptiles. Concretamente, en la universidad de California descubrieron que esa adherencia se debía a las minúsculas fuerzas intermoleculares de las setas terminales de sus patas. Esas «fuerzas de van der Waals» se producen cuando la carga eléctrica de las moléculas se desequilibra y las cargas contrarias se atraen. Las fuerzas mínimas de millones de moléculas se suman y son capaces de sostener a la salamanquesa sobre una superficie vertical lisa, como el cristal, e incluso boca abajo. El Synthetic Gecko se fabrica mediante una técnica que es una versión modificada de la fotolitografía, utilizada normalmente para grabar las obleas de silicio de los chips. Consiste en grabar mediante la luz un dibujo tridimensional sobre una superficie. Algunas de las aplicaciones que ya se están estudiando para este tejido son las reparaciones instantáneas de averías en estructuras huecas, como depósitos y tuberías; la sujeción de paneles sin remaches ni tornillos, e incluso el montaje rápido de paneles blindados en vehículos militares. También se podría fabricar con él nuevos materiales de construcción, arneses de seguridad, neumáticos superadherentes en mojado y botas para escalada y entrenamiento. La siguiente fase del programa de desarrollo es comprobar el comportamiento del Synthetic Gecko en superficies más o menos rugosas y la influencia del agua y de la humedad en sus propiedades adhesivas.