Medio Ambiente sellará antes del año 2010 los vertederos de la comunidad

El sellado de vertederos es una de las actuaciones recogidas en el Plan Regional de Residuos Urbanos y Residuos de Envases 2004-2010 en el que se plantea, entre otros objetivos, la recuperación o restauración al final de su vida útil de cualquier instalación destinada a depósito de vertidos urbanos y la ejecución de los planes de sellado de los vertederos agotados o incontrolados. Los proyectos para su clausura se ejecutan a medida que se han puesto en marcha los sistemas provinciales (centros de tratamiento, plantas de transfere ncia y clasificación de envases, puntos limpios, recogida selectiva), cuya implantación permite cumplir con la normativa europea destinada a disminuir tanto los residuos como el gasto de materias primas. Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, «los vertederos constituyen la seña de identidad de un modelo de gestión de residuos del siglo pasado, superado con la entrada en servicio del sistema de gestión provincial que hemos adoptado». El Plan de Residuos Urbanos prevé que en el año 2007 se habrá sellado el 50% de los vertederos, eliminado el vertido incontrolado y la reducción de la materia orgánica en el 75%. Esto significará, según afirmó, que «al desaparecer los montones de basuras cambiará radicalmente el paisaje de Castilla y León y se recuperarán esas zonas para el uso y disfrute de los ciudadanos». Se han inventariado 708 vertederos (controlados e incontrolados) estando previsto que en el año 2010 sean sellados en su totalidad, lo que supondrá una inversión de 160 millones de euros. Posteriormente, se pondrán en marcha planes de control y vigilancia en colaboración con el Seprona con el fin de evitar vertidos no controlados. Sólo durante el año 2006, la Consejería invirtió un total de 22,6 millones de euros en el sellado de 57 vertederos repartidos entre las provincias de Ávila (12), Burgos (19), Palencia (1), Salamanca (3), Valladolid (6) y Zamora (16). Sin embargo, para alcanzar el objetivo previsto, es necesario clausurar los 481 restantes, repartidos entre las provincias de Ávila (123), Palencia (106), Zamora (93), Salamanca (60), Burgos (50), León (45), Soria y Valladolid (2 cada una). Fernández Carriedo ha afirmado que su departamento apuesta, además, por la reducción de los residuos domiciliarios ya que cada ciudadano genera diariamente 1,3 kilogramos y, en este sentido, ha hecho un llamamiento a castellanos y leoneses para que separen en su domicilio los desechos y los depositen en los contenedores correspondientes para facilitar su reutilización y reciclado. De forma general, la ejecución de la clausura, sellado y recuperación de los vertederos se inicia con la desratización del entorno para seguir con movimientos de tierras y residuos con el fin de adecuar, rectificar y estabilizar los taludes existentes. Tras impermeabilizar el vaso de vertido y recubrir el vertedero se construye una balsa de lixiviados, se instalan chimeneas para la evacuación de gases, así como un sistema para la salida de aguas pluviales. El proceso se completa con la restauración medioambiental de la zona mediante plantación y siembra de especies arbóreas y arbustivas adecuadas; la instalación de carteles informando de la clausura del vertedero y la prohibición de vertidos. Esta recuperación ambiental y paisajística de los vertederos permitirá, con el paso del tiempo, la integración de estos espacios en sus entornos más inmediatos, c onstituyendo la presencia del vallado, las posibles edificaciones, los sistemas de desgasificación y las cunetas, los únicos vestigios que delatan la presencia de un antiguo vertedero.