Cerrar

Creado:

Actualizado:

GALOPA la horterez heráldica como jamás se vio en estos solares chicopatrios de hidalguías compradas, algo tocineras y muy blasonadas. ¿Quién no tiene ya un escudo?... ¿Cuantísimos untamientos jamás pudieron exhibir blasón propio y anteayer se lo inventaron encargando el cromo a un listo de los que cobran o se academian en historias?... ¿Por qué codiciamos el estampar en membrete, vajilla, vidriera de salita, en tarjetón o en piedra falsa, ese escudo de nuestro apellido cuya sustancia noble jamás encontraríamos ni con rastreos de adeene en nuestros propios antecedentes de aluvión o sangre bastardeada?... Quien tuvo dinero pudo siempre comprar o inventarse los títulos, purpurinas y honores que no tienen, no merecen o les niegan. A la renombrada dama de Arintero, por ejemplo, la persiguieron y la cascaron de muerte por pavonear sus mentiras y arrogarse nombramientos, noblezas o titulaciones que nadie le había concedido (después alguien de por aquí, huérfano de mitos y héroes leoneses como estamos, le inventó una historia gloriosa y los bobos de la cazurrez nos la creímos; vaya pájara la tía). Surgió esta consideración heráldica al contemplar ese escudo de anteayer que se ha dado el municipio de Llamas de la Ribera. Ye feu y cutrín hasta más y no poder: dividido en tres cuarteles, presenta como armas (¿armas?) tres truchas flotando o a la plancha, una rama de lúpulo cervecero y una silueta de roble sobre la que se luce un casco romano (seguramente preceptivo en el algún código amurabi para conducir arados y tractores). Horror. En Villaquilambre -untamiento que en ralidad es Villacalambres- tiene por todo orgullo heráldico tres compuertas de presa, ahivá , tres torgas de abrir o cerrar. Vale. Y en Mansilla, diminutivo del latín mansum (tierra de labor familiar, manso, masía) eludieron en su escudo ese origen labrantín que quizá parecía vergonzante y pontificaron que procedía el nombre de «mano en silla», así que en su escudo hay una silla de montar y una mano sobándola.. y ya todos somos hidalgos con montura noble sin tener que ir detrás ahijando la reja y arreando al mulo. Lo crudo es que la patraña ya está instalada y esculpida, no habrá vuelta atrás, así que los historiadores y heraldistas del futuro lo darán por cierto y será dogma. Y en cien años, todos nobles.

Cargando contenidos...