Del flechazo al matrimonio

Se conocen desde hace 18 años. Francisco tenía entonces sólo 13 años y José, 21. «Yo llevaba los libros bajo el brazo. Nos cruzamos en una calle. Yo le miré, él me miró y.... el flechazo». Así cuenta Francisco Manuel González su primer recuerdo de su ya marido, José Manuel Sanchón. «No nos hemos separado desde entonces», asegura Francisco, minutos antes de dar el «sí quiero» a su pareja. La boda tuvo lugar ayer, a la una de la tarde, en el Ayuntamiento de Vega de Infanzones, y fue oficiada por el alcalde del municipio, Máximo Campano, militante del PP, quien se enfrentaba a su primer enlace homosexual -como oficiante, se entiende-. La madre de Francisco, Julia, y la de José, Pilar, han sido las orgullosas madrinas de una ceremonia que contó con la asistencia de las familias y amigos de la pareja y de unos cuantos curiosos de la zona. «Las dos están contentísimas», dice Francisco. No es de extrañar, después de esperar tantos años para legalizar una situación natural para los dos contrayentes. Pese a ser ambos de Salamanca, el destino ha querido que sea este municipio del alfoz leonés el que acoja la ceremonia, ya que ambos llevan trabajando en la capital varios años y viven en Villadesoto. Francisco es el director de las peluquerías de El Corte Inglés de León y en ellas también trabaja José. «Estamos juntos las 24 horas», afirma Francisco, en una prueba más de la solidez de este amor que quieren mostrar al mundo entero. «Llevábamos mucho tiempo queriendo casarnos -son pareja de hecho desde hace cinco años, cuando vivían en Logroño-, y cuando se aprobó el matrimonio gay nos animamos enseguida», cuenta Francisco, quien quiere apelar a todas aquellas parejas del mismo sexo a que hagan pública su situación «porque tenemos que luchar por nuestros derechos». Esta pareja, ya matrimonio, apuesta por la lucha activa contra la discriminación social para los homosexuales y las lesbianas en una sociedad a la que aún le queda mucho camino por andar. El hecho de vivir en un pueblo pequeño no les ha perjudicado. «Todos los vecinos saben que somos gais y lo tienen perfectamente asumido», cuenta uno de los novios, quien añade que, el hecho de haber elegido el Ayuntamiento de Vega de Infanzones para consumar el matrimonio se debe a que «en los pueblos vean que todo evoluciona, que no hay nada malo en ser homosexual, que somos gente normal, como los demás y que sólo queremos ser felices». Pues que sea enhorabuena.