Gente de aquí | La nieve atrae a los aficionados
La montaña no se queda en blanco
Las últimas nevadas devuelven los esquiadores a las estaciones, donde San Isidro sumó 10.000 usuarios, Valgrande-Pajares 15.000 y Leitariegos 2.500
Ahora, que nieva en León y es noticia, al deporte del esquí le nacen cada vez más aficionados. Unos optan por las dos tablas, otros por tan sólo una y los que quedan se reparten entre poner el culo en la silla de la cafetería o dejarlo caer sobre el manto helado. De los cuatro tipos abundaron ayer en las estaciones invernales leonesas: San Isidro contó con cerca de 10.000 usuarios, Valgrande-Pajares con 15.000 y Leitariegos con 2.500. Una bolsa que tiene su traducción en euros, de los que los hosteleros de las zonas de montaña echan de menos desde mediados de diciembre y con los que confían en salvar la temporada, aunque ya se hayan hecho a la idea de que los beneficios no serán como el año pasado. Hay quien gusta del sermón, pero no está reflejado en ninguna de las sagradas escrituras que el maná sea blanco.