Una terapia alternativa al trasplante de médula ósea
Hasta hace poco, lo habitual tras el nacimiento de un bebé se desechara el cordón umbilical y la sangre que contiene. Sin embargo, hace unos años, se descubrió que la sangre del cordón umbilical contiene gran cantidad de células especializadas en la renovación de las células sanguíneas y que si se trasplantan a pacientes cuya médula ósea esté enferma, permite obtener éxitos terapéuticos que resultan muy prometedores. La ventajas que ofrece la sangre de cordón umbilical, es que puede ser almacenada en un banco y disponer en el momento de su tipaje, lo que permite ahorrar tiempo en la búsqueda de un donante compatible, evita la extracción de médula ósea en el donante y puede ser empleada en el momento en que se necesite. El debate que está planteando es si puede utilizarse para uso propio (autólogo). La gran mayoría de los expertos, pese a que hace unas semanas se desveló que una niña había salvado la vida con la sangre de su propio cordón umbilical, afirman que no supone ninguna garantía almacenarlo en clínicas privadas con vistas a aprovecharlo en el futuro.