Campaña para salvar de la extinción a las diez especies más raras del Planeta

La Sociedad Zoológica de Londres ha puesto en marcha una iniciativa destinada a llamar la atención sobre las especies menos conocidas del planeta y recaudar fondos a través de Internet para desarrollar programas específicos para su conservación. Se trata del proyecto Edge (siglas en inglés de Distinto en Evolución y Globalmente en Peligro) que busca ayudar a un total de un centenar de especies en peligro de extinción aunque, en un principio, se centrará en las 10 especies de mamíferos más raras y en estado más crítico. Según los científicos, se trata de especies únicas que, si desaparecen, no quedará en la Tierra ninguna otra semejante. La lista está encabezada por el delfín del río Yangtzé o de aleta blanca, que sólo vive en ese río de China y puede convertirse en el primer cetáceo que se extingue porque la última expedición que partió en su busca no encontró ningún ejemplar. Le siguen, la equidna, un mamífero parecido al erizo, aunque pone huevos, muy difícil de encontrar que sólo vive en las montañas de Papúa. El solenodon de la Española, similar a una rata que habita en Haití y se defiende de sus enemigos utilizando su venenosa saliva. Otra de las especies seleccionadas es el camello bactriano, probable antepasado de los camellos de dos jorobas, de los que apenas existen 400 ejemplares. Del hipopótamo enano de Liberia, quedan unos cien, todos ellos en el país africano. Se trata de una especie solitaria y menos amante del agua que sus parientes de mayor tamaño, de piel grasienta, que en lugar de cuatro incisivos inferiores como el hipopótamo común, sólo posee dos. El lori rojo, de apenas 20 centímetros de longitud y unos 300 gramos de peso, es un primate de costumbres nocturnas que se alimenta de insectos y pequeños invertebrados y vive en las selvas tropicales de Sri Lanka. El hirola, o antílope de cuatro ojos, llamado así porque sus glándulas preorbitales parecen un segundo par de ojos, vive en la frontera entre Kenia y Somalia y es el único representante de un antiguo grupo de antílopes, del que sobreviven unos 500 ejemplares. El hurón elefante de Kenia posee una larga nariz similar a la probóscide de un elefante que le ayuda a localizar insectos, su principal fuente de alimento. El murciélago bumblebee, propio de Tailandia, es el mamífero más pequeño que se conoce, ya que pesa unos tres gramos.