Cosas de aquí | El decibelio al poder
La música de la tribu
El Diario ofrece mañana la penúltima entrega de «La historia de la música moderna en León», homenaje a bandas de los ochenta como Ars Torga, Sponjas o Piñón Fijo
Todos cuantos vivieron los años ochenta en estas latitudes recordarán el Esto es León de Berlín Interior que podía escucharse, entre otros muchos espacios sonoros, en aquel nocturno e inclasificable programa radiofónico Susurros y pellizcos ; y los más reivindicativos se acordarán del Réquiem para Riaño con que Las Estrellas de Pigs ponían banda sonora a la «guerra del capilote» que perdimos, sí, pero con qué extraordinaria dignidad. Mañana, el Diario de León ofrece a sus lectores una nueva (y ya penúltima) entrega de La historia de la música moderna en León , al precio, como todos los viernes, de 3,95 euros. Bajo el título La eclosión de los ochenta (II): La multiplicación de los géneros incluye, además del fascículo con todos los nombres y bandas de la época, un disco con los grandes himnos de la década. Escribe Enrique Jiménez en el arranque de la entrega -coordinador de esta obra junto a José Antonio Martínez Reñones- que en los setenta «se combatía por el triunfo y la extensión de las ideas del 68, y desde los ochenta se va interfiriendo otra onda, el mensaje del posmodernismo y el anclaje de todas las filosofías relativistas facilitan la multiplicación, la coexistencia de lo diferente; lo exaltan sin dar razón a nadie, eso le corresponde al mercado». Asegura también Jiménez que a partir de los ochenta «otra abscisa divisoria cobra mucha entidad: el género musical se refugia en la tribu. Se puede ser rockabilly, se puede ser mod, se puede ser heavy o punk, y todo es contractual». Y así, en esta entrega están los montañeses Piñón Fijo, Ruby's Gang, Olaf y los Insolventes, Palo de Trueno y Berlín Interior, los pioneros astorganos Ars Torga, Sponjas y Pacífico, o los riberanos Teleno y Versículo III. Guitarreo, batería y muchísimo decibelio.