Total reconoció parte de culpa en la marea negra del «Erika»
El juicio por el hundimiento del petrolero Erika en 1999, que causó graves daños ecológicos, puso ayer de manifiesto la responsabilidad de la compañía que alquila los barcos, en este caso Total, que había contratado la nave para un traslado desde Dunkerke hasta Italia cuando se hundió en el Atlántico y derramó 19.000 toneladas de fuel. En el juicio se leyó una nota interna del entonces resposable jurídico de la pertolera francesa, en la que advertía que «la responsabilidad del que alquila un barco puede siempre ser buscada en el terreno delictivo por falta o negligencia en la elección del navío».