Pretenden captar clientes en los mercados de países en desarrollo
Las compañías se suman a la moda de los móviles sencillos
El 3GSM de Barcelona recupera los terminales de bajo coste y con pocas prestaciones
En medio de lujosos diseños a precios prohibitivos y tecnologías revolucionarias para clientes exclusivos, en la gran feria de telefonía de Barcelona, 3GSM, también da que hablar la democratización del móvil. Al estilo de los famosos portátiles de 100 euros, destinados a atenuar la brecha digital en el mundo, los fabricantes están lanzando ya teléfonos de bajo coste: aparatos sencillos pero eficaces a precios asequibles, dirigidos sobre todo a usuarios primerizos de países en vías de desarrollo. Uno de los modelos más célebres es el Motofone de Motorola, que en Barcelona está recibiendo un valioso impulso promocional, aunque ya lleva algunas semanas en el mercado. Se trata, ante todo, de un teléfono sencillo: no sirve para sacar fotos, ni para escuchar música en mp3, y mucho menos para ver videoclips o navegar por Internet. El usuario se encuentra con un menú simple y sin animaciones; teclas y pantalla grandes para evitar confusiones, y una carcasa dura y resistente a condiciones adversas. Uno de los síntomas más claros de la preocupación de las compañías por ampliar la nómina clientes es la convocatoria, por parte de la asociación de gigantes de la telefonía móvil, del proyecto 3G Para todos, en busca del mejor teléfono de tercera generación a bajo coste. La firma ganadora ha sido la surcoreana LG con el KU250, otro de los modelos que estos días se exhiben en Barcelona. Costará menos de 100 euros, aunque en este caso los mercados prioritarios son los europeos. Pero las multinacionales no se han convertido en oenegés. El espíritu de tales propuestas no deja de ser puramente mercantilista: con teléfonos como el de Motorola, que cuesta alrededor de 30 euros sin ninguna subvención de los operadores, las compañías se abren de par en par las puertas de mercados en crecimiento, con millones de consumidores potenciales cuyas rentas no les permiten acceder a los móviles más avanzados. Yoigo, a mil por día En cuanto al 3G, un ejecutivo de LG explicó sin reparos: «Se trata básicamente de ampliar el mercado de la tercera generación». Es el que habilita las videoconferencias, y a día de hoy, incluso en Europa, es todavía muy minoritario. Nada mejor que un precio atractivo para impulsar la necesidad. Mientras, el cuarto operador de telefonía móvil en España, Yoigo, está penetrando en el mercado a ritmo de mil nuevos abonados cada día, más rápido de lo previsto por la compañía, que ya tiene 78.500 clientes. Los responsables de la firma, propiedad de la nórdica Tela Sonera, atribuyeron ayer en Barcelona este buen comienzo a la subida de tarifas de sus tres competidoras y a la nueva ley de protección al consumidor. Ayer, las compañías abordaron una de las grandes cuestiones a debate: el acceso a Internet a través del móvil. La viabilidad técnica está garantizada con tecnologías novedosas como la HSDPA.; la económica, está por ver, así como otro tema estrella de la feria: la televisión en el móvil.