El sonido entre los montes

Cualquiera que haya seguido la colección La historia de la música moderna en León -exhaustiva compilación, en diez fascículos y diez cedés, de nuestros grupos y cantantes desde finales de los años cincuenta- se habrá percatado de la constante y extraordinariamente fructífera presencia de bandas y artistas nacidos en el Bierzo. Por tanto, la entrega de hoy, la décima y última, no es que sea la única dedicada a los músicos bercianos, sino que, dada la gran entidad de éstos, se hacía necesaria una revisión completa y conjunta del pop y el rock nacidos entre el Cebreiro y el Manzanal. De esta manera, mañana finaliza la colección con El pop del Oeste , una nueva entrega del libro y un disco que ponen punto y final a esta aventura a través de nuestra historia sonora más cercana, más entrañable y de la que muchos mimbres pueden sacarse para componer la futura banda sonora leonesa. Más que el Bierzo, José Antonio Martínez Reñones, autor de la obra junto a Enrique Jiménez, habla de la gran vitalidad musical de lo que él llama «la provincia transversal», es decir, la línea de poblaciones atravesadas por la nacional seis: La Bañeza, Astorga y Ponferrada; y, aunque zamorana, Benavente también sin duda. Estos lugares, conectados con el centrípeto Madrid, fueron muchas veces por delante del León ciudad a causa del intenso tránsito y viaje de personas, discos e influencias. En la entrega de mañana podremos ver y, sobre todo, escuchar, el poderío virtuoso de Juglar, el calor de los por entonces famosísimos Menta, el avanzado tecnopop de Luna, el arrollador sentido musical de Loca Evasión, las desventuras de Mágico Misterio... todos ellos entusiastas y pioneros.