El hígado sigue siendo el alimento más desaconsejado

Las embarazas sí suelen recibir el aviso de sus médicos o incluso de su entorno sobre los peligros que encierra el consumo de hígado durante el periodo de gestación. Julia de la Montaña, experta universitaria en nutrición humana, explica por qué: «El hígado es la parte del organismo que metaboliza todo. Los tóxicos (desde medicinas a contaminantes) van al hígado, que a la vez es una excelente fuente de ácidos grasos y de vitaminas li-posolubles. El problema es que las concentraciones de tóxicos en el hígado sí son muy altas», advierte para argumentar que su consumo puede resultar peligroso en momentos delicados. Las mejores condiciones para el consumo de hígado durante el embarazo -para evitar riesgo de ingesta de contaminantes- se dan cuando hay total garantía de que el animal no hay consumido toxinas ni ha estado medicado. Esta seguridad total hace que el hígado sea una fuente de proteínas de primera calidad.