El Gobierno activa unidades contra los malos tratos en cada provincia

En plena escalada de muertes de mujeres por violencia de género, 14 ya en lo que va de año, el Gobierno activó ayer una de las medidas previstas en el paquete de actuaciones urgentes aprobadas en diciembre pasado, las unidades de lucha contra el maltrato. Serán 52 equipos provinciales con la misión de hacer un seguimiento exhaustivo de los casos de malos tratos detectados por las autoridades, la policía o los juzgados, y de analizar la respuesta conjunta, en especial a los más problemáticos. Actuarán como una especie de «antena» capaz de captar también posibles interferencias o descoordinación en los mecanismos de ayuda y protección a las víctimas. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y la delegada especial del Gobierno de Violencia contra la Mujer, Encarnación Orozco, anunciaron la puesta en marcha de estas unidades. Al frente de cada una habrá un responsable político que reportará trimestralmente con la Delegación Especial para hacer balance, detectar necesidades y posibles carencias de recursos materiales y humanos. Cuando se registre una muerte, se encargará de analizar si algo ha fallado en el paraguas de ayuda legal, policial y social que debería proteger a las mujeres que denuncian maltrato y violencia por parte de sus parejas o ex parejas, explicó Camacho. «No se trata de imputar responsabilidades, sino de seguir más de cerca el problema» de manera específica en cada provincia, añadió Orozco. En las provincias con mayor densidad de maltrato detectado las unidades podrán integrarlas varias personas. Reproches del PP Su ámbito de actuación será el mismo de la ley integral, la violencia machista en el seno de la pareja, aunque «no dejarán de mirar» a otro tipo de maltrato relacionado, como el que sufren los hijos de estas parejas, y en el ámbito familiar en general. Para el PP, ni ésta ni otras medidas desplegadas a instancias de la ley integral contra la violencia de género en vigor desde el 2005 han conseguido frenar la sangría de mujeres muertas a manos de sus maridos, novios o ex parejas. Su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, esgrimió el dato macabro de las 14 muertas a lo largo del 2007 para hablar hoy de «fracaso» e «ineficacia» de la ley. Zaplana cargó en el debe del Ejecutivo socialista la pérdida de estas vidas y vaticinó que «va a ser el Gobierno que más muertes tendrá que lamentar esta legislatura». El PP volverá a presentar en el Congreso su plan de «atención personalizado» para las mujeres víctimas de maltrato en la pareja, rechazado en su día «sólo porque lo presentaba el PP», aseguró. En respuesta, Encarnación Orozco recordó que el Gobierno siempre subrayó ó la dificultad de luchar contra una lacra muy enraizada en el sustrato social, aún muy machista, y nunca presentó la ley como una «panacea», según afirmó Zaplana, porque tal cosa no existe, como sabe cualquier experto. En respuesta, Encarnación Orozco recordó que el Gobierno siempre subrayó ó la dificultad de luchar contra esta lacra y nunca presentó la ley como una panacea, porque tal cosa no existe.