«España es un gran productor y consumidor de porno infantil»

La ONG Anesvad, que trabaja, entre otras áreas, contra la explotación sexual de niños y mujeres, denunció ayer que «España es uno de los países que más pornografía infantil consume a nivel mundial» y que «se está convirtiendo» en un punto de «creciente producción». El director de Comunicación de la entidad, Igor Aguirre, y su responsable de Internet y Nuevas Tecnologías, Izaskun Alonso, alertaron de esta problemática en una rueda de prensa celebrada en Bilbao para presentar las conclusiones de un estudio sobre consumidores de pornografía infantil que Anesvad ha elaborado entre diciembre de 2006 y febrero de 2007. Advirtieron también de que «a diferencia de lo que ocurría hace unos años», hoy en día no se puede concretar un perfil de consumidor de pornografía infantil. «Sólo se puede hablar de que el 99% son hombres y la mayoría de las víctimas de estos contenidos son niñas de entre 10 y 14 años», afirmaron. Para poder obtener los datos que sustentan el estudio desarrollado, Anesvad creó una web (www.michiquitina.com) en la que supuestamente se ponía a la venta una muñeca hinchable con el aspecto de una niña de 12 años. En esta página de Internet, que visitaron 1.981 consumidores en los tres meses que duró la investigación, la entidad introdujo diferentes preguntas con las que realizó una encuesta con una muestra de 168 usuarios. Según el estudio, el 14% de los encuestados confirmó que había mantenido relaciones sexuales con menores y todos ellos señalaron que les gustaría repetir y otro 12 por ciento dijo que estaría dispuesto a hacerlo. Motivaciones El 6% de los usuarios afirmó buscar en este tipo de webs «sexo sin límites» con niños y, con respecto a sus motivaciones, el 35% confesó que «le da mucho morbo», el 27% declaró que supone «algo diferente», el 20% relató que «es una forma legal y fácil de tener sexo con una menor» y el 18% explicó que quiere «probar algo nuevo». El 23% manifestó su deseo de concertar una cita virtual o un encuentro real con un niño y, en conjunto, el 78% de los encuestados mostró interés por adquirir la falsa muñeca. Los representantes de Anesvad remarcaron que el principal canal por el cual llegaron estos usuarios a la web diseñada fue «el boca a boca a través de los contactos, foros y comunidades» que emplean estos consumidores de pornografía. «También los buscadores y el intercambio o descarga de archivos son utilizados cada vez más» por estos usuarios, que «buscan material nuevo constantemente», añadieron. Aguirre y Alonso apuntaron que el uso de programas para ocultar la identidad del ordenador desde el que se opera es cada vez mayor, «lo que incrementa los obstáculos a la hora de luchar contra la pornografía infantil». Volumen de negocio Según apuntaron los representantes de la entidad, «el negocio de la pornografía infantil mueve alrededor de 1.000 millones de euros al mes» y el número de páginas web que contienen material sexual con menores «rebasaría los 4 millones». Aguirre y Alonso subrayaron que «la apología de la pornografía infantil en Internet no está penada» y estimaron que este tipo de comportamientos, que se efectúa, principalmente, a través de «fotografías, vídeos, relatos literarios y dibujos», «deben ser punibles dentro la legislación española». Los individuos involucrados en este negocio «tratan de establecer una normalización en las conductas de la gente que permita que la pornografía infantil se pueda llegar a ver como algo normal y que no existe ningún problema por manejar este tipo de materiales», agregaron. Por todo ello, solicitaron que «tanto la apología como el acceso a estos contenidos sean considerados delitos, igual que lo son la producción, posesión y distribución».