Las bacterias afectan al 40% de los prematuros y crecen con la saturación

Las infecciones hospitalarias afectan a un 40% ó 45 % de los bebés prematuros de menos de un kilo de peso, y es un problema ligado a la saturación de las unidades neonatales, dijo Manuel Moro, presidente de la comisión de seguimiento de niños de menos de 1.500 gramos de la Sociedad Española de Neonatología. Las infecciones nosocomiales, las que se producen en el medio hospitalario por bacterias como la «Klebsiella pneumoniae», que ha causado la muerte de tres bebés en el Hospital 12 de Octubre y el aislamiento de una veintena, «se dan en las mejores unidades neonatales del mundo» y constituyen «una gran preocupación», aseguró Manuel Moro, jefe de Neonatología del Hospital Clínico, Unidad de referencia A su juicio, el departamento de neonatología del 12 de Octubre es «unidad de referencia a nivel nacional» y en ella se trata a niños de enorme complejidad y extremado bajo peso, sometidos a intervenciones quirúrgicas, y otras circunstancias que hacen que la incidencia de infecciones nosocomiales sea elevada, pero similar a la de las mejores unidades neonatales del mundo. Estas infecciones pueden evolucionar adecuadamente con antibióticos o bien las bacterias pueden hacerse resistentes, como ha ocurrido en el caso de la unidad neonatal de este hospital, donde la práctica clínica -dijo el representante de la Sociedad Española de Neonatología (SEN)- «es excelente», pese a las muertes habidas. El doctor Moro explicó que la tasa de prematuridad en España (por debajo de la semana 37 de gestación) se ha incrementado hasta un 9 por ciento del total de nacimientos, y significativamente han aumentado los casos de menos de 1.500 gramos, que han pasado de un 1% a principios de los años 90 hasta el 1,5% actual (más de 6.000 niños en 2005). El aumento de nacimientos de bajo peso no ha tenido un reflejo paralelo en la dotación de espacio, equipamiento y personal sanitario en los últimos años, por lo que con frecuencia las unidades tienen una saturación de la que no se libra ningún hospital, dijo. El problema «no es más que una crisis de escasez de recursos», opinó, y «la sobreocupación de las unidades constituye un riesgo cierto». Por cada bebé de menos de 1.500 gramos hospitalizado se necesita un espacio mínimo, una enfermera por niño y cuando hay vacaciones, bajas laborales, picos de natalidad..., «el coeficiente de ocupación supera el 85 por ciento, que es lo ideal», comentó Moro.