Homenaje a la fala cabreiresa

«Llas mozas que ñon tien/ llinares ña veiga,/ plaos en Villareyu/ y tierras ñu coñazal/ ñon tengades miedo/ que llos mozos ye pisen/ lla paya ñu corral». El libro que Diario de León entrega mañana a sus lectores dentro de su gran Biblioteca Leonesa de Escritores y al precio de tan sólo un euro y medio es Entre brumas , novela costumbrista del astorgano José Aragón y Escacena cuya acción discurre por tierras cabreiresas. Se trata de un curiosísimo ejercicio literario que revela las condiciones de dureza, aislamiento y abandono en las que se desarrollaba la vida en aquellos valles durante las primeras décadas del siglo XX (una realidad que duró hasta hace no mucho tiempo), tema, bien es cierto, recurrente en la literatura leonesa, pero original porque sumerge por completo al lector en los trabajos, los ocios y los sueños de los paisanos de llas Cabreiras , alta y baixa. Pero especialmente atractivo se nos muestra el afán de Pepe Aragón -como era conocido el autor en la vieja Astúrica Augusta- por incluir en su obra el habla viva cabreiresa, una variante del dominio lingüístico asturleonés que hoy mismo se revela como la más viva y con más vigor de entre todas las que, mal que bien, se conservan en nuestro territorio. De hecho, el llïonés normalizado que hoy se enseña en las clases está basado, en gran parte, en esta prestosa y curiosa fala. Refranes, canciones, fragmentos teatrales, conversaciones cotidianas... de todo ello hay a esgaya en este librín muy desconocido para el gran público. Nacido en el seno de una familia de intelectuales, José Aragón y Escacena ejerció como Contador de Administración en el Ayuntamiento de Astorga y como maestro en los pueblos de Silván (donde se fraguó esta Entre brumas ) y Veguellina de Fondo, y en el Hospicio Provincial de la ciudad maragata. Participó y fundó revistas literarias como El fresco , Astúrica o Vida leonesa . Periodista, poeta, narrador y dramaturgo, entre sus obras cabe destacar también A merced de la corriente (1917) y La leyenda del pazo (1922). La primera denuncia seria Resume el presentador de esta novela, el cronista oficial de Astorga Martín Martínez, que esta historia «consiguió el primer premio que se convocó con motivo del IX Centenario del Fuero de León. Es la primera denuncia pública, seria y consistente, en la que se refleja el abandono institucional al que estaba sometido este territorio leonés. Aislados totalmente de la civilización, los personajes viven dominados por sentimientos primarios y una sórdida realidad». Y para terminar, ahí va otra de las estrofas que cantaban los rapaces del pueblo que describe el libro de José Aragón y Escacena: «Llos taberneiros del pueblu/ toos son de condición/ d'echarle mueita augua al vinu;/ y uno d'eillos es Ramón./ Tamién Farruco el del lla veiga/ ye un home llisu y chanu;/ purque si él bautiza bien/ aun meyore bautiza Amparo».