No se descarta que escaseen los antihistamínicos si las alergias llegan con la intensidad prevista
La primavera se presenta difícil para los alérgicos al polen de gramíneas
Las lluvias de los últimos meses han multiplicado las concentraciones de polen
En uno de los últimos informes de la Fundación Eroski sobre temas de salud se informa de que la primavera se presenta bastante complicada para los alérgicos al polen de las gramíneas, sobre todo para los que viven en el centro de la Península, donde las lluvias del otoño y el invierno han elevado las concentraciones a 7.000 granos por metro cúbico. Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aconsejan a los alérgicos que pidan información a su médico y sigan sus instrucciones, y en el caso de los asmáticos que tomen la medicación preventiva para evitar que se colapsen los servicios de urgencia de los hospitales. La concentración de polen depende de la pluviosidad entre octubre y enero (lluvias de germinación), que pasaron de 240 litros en 2005-2006 a 291 en 2006-2007. El nivel previsto para esta primavera dobla al registrado en 2006 y sólo es superado por los 7.500 granos por metro cúbico de 2001. Un informe de la SEAIC indica que entre el 70% y el 80% de los pacientes alérgicos a ciertas frutas (melocotón, melón y kiwi, principalmente) también reacciona al entrar en contacto con ciertos pólenes. Atención a los niños Por otro lado, la alergia infantil alimenticia y respiratoria ha aumentado debido a los hábitos y condiciones de vida de las ciudades industrializadas, según la Asociación Española de Pediatría (AEP). Las advertencias no van dirigidas sólo a los alérgicos. La llamada de atención también se dirige a los farmacéuticos, a quienes se pide «prepararse» para evitar un posible desabastecimiento de antihistamínicos por la intensidad de la temporada. El año pasado se duplicó el consumo de estos fármacos, y las concentraciones de pólenes fueron menores de lo previsto para esta temporada. Los alergólogos aconsejan recurrir a antihistamínicos para combatir los síntomas de la alergia al polen, pero no a cualquier preparado. «Los antihistamínicos más modernos no tienen efectos sedantes y pueden evitar accidentes graves por inducir el sueño», señala Tomás Chivato, presidente de la SEAIC, en el informe de Eroski. La intensidad de esta primavera la sufrirá también un gran número de los inmigrantes que viven en España. Se calcula que el 8% de los pacientes que acuden al médico con rinitis o asma es inmigrante. «No importa su lugar de procedencia. Dos años después de vivir en nuestras ciudades empiezan a tener síntomas de alergia, cuando no habían sufrido ningún episodio alérgico en su país de origen», explica Chivato. Inmunidad hipersensible Las alergias son causadas por una respuesta inmunitaria hipersensible. Normalmente, el sistema inmunitario protege al cuerpo de sustancias nocivas como bacterias y virus. Los síntomas de alergia se presentan cuando el sistema inmunitario reacciona a sustancias (alergenos) que son normalmente inocuas y que en la mayoría de las personas no producen una respuesta inmunitaria. Cuando una persona con alergias inhala un alergeno, como el polen o el polvo, se producen anticuerpos. Cuando dichos anticuerpos son estimulados por el polen y el polvo, se libera histamina y otros productos químicos, lo cual ocasiona prurito, hinchazón y producción de moco. Los síntomas varían de una persona a otra y las personas muy sensibles pueden experimentar ronchas u otras erupciones. La fiebre del heno consiste en una reacción alérgica al polen. Una reacción alérgica parecida ocurre con la alergia al moho, la caspa de animales, el polvo y alergenos inhalados similares.