Las mujeres de Cuenca podrán desfilar en la procesión de Las Turbas
Coincidiendo con la aprobación de la Ley de Igualdad, los cofrades encargados de organizar la procesión de Las Turbas, la más importante de la Semana Santa de Cuenca, declarada de interés turístico internacional, han autorizado la presencia de mujeres en esta procesión de tres siglos de historia. Alba, Gema y Andrea -dos de ellas menores de edad- serán las primeras mujeres «turbas» que acompañarán la imagen de Jesucristo en la madrugada del Viernes Santo camino del Calvario. Junto a ellas otros 2.000 jóvenes harán sonar sus tambores y clarines mientras insultan a Jesucristo en esta procesión que representa a las multitudes increpando a Cristo cuando se dirigía a su crucifixión. Fin a una tradición De esta forma se rompe una tradición y una costumbre de siglos que impedía a las mujeres participar activamente en esta procesión y unirse a los «turbos». Curiosamente, las normas estatutarias que rigen el funcionamiento de este numeroso grupo sólo exigían un requisito para ser «turbo»: pertenecer a una de las hermandades de la Semana Santa conquense con más de dos años de antigüedad sin que se especificase el sexo del aspirante. «Ahora hemos culminado un proceso natural», indicó ayer Ramón Pérez, portavoz de los «turbos» de Cuenca, después de que la asamblea general de este grupo diese su visto bueno a la integración de las mujeres.