Esta noche tiene una hora menos para iniciar el horario de verano

Esta próxima madrugada comienza la hora de verano , por lo que los relojes deberán adelantarse sesenta minutos (cuando las manecillas marquen las 2.00 horas serán, en realidad, las 3.00 de la mañana). Los españoles dormirán, pues, una hora menos, y a cambio verán como anochece más tarde y se disfruta de una hora más de sol por las tardes. El cambio horario, que tiene como finalidad el ahorro energético, afecta a todos los países de la Unión Europea en virtud de una norma comunitaria. El cambio de hora comenzó a generalizarse -aunque de manera desigual en los distintos países- a partir de 1974. Aquel año se produjo la primera crisis de petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz solar y consumir menos electricidad, dados los elevados precios de la energía. Se aplica como directiva comunitaria desde el año 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), el ahorro dentro del sector doméstico en España -durante los meses que esta norma tiene efecto: desde finales de marzo hasta finales de octubre- es del 5%. Si el consumo medio de una familia española ronda los 3.200 kilovatios hora, el ahorro sería de más de seis euros por hogar y más de 60 millones de euros para el conjunto de ellos. A ello habría que añadir -procedente de los sectores del comercio y los servicios- un ahorro del 3% (más de seis millones de euros) en concepto de reducción de consumo de aire acondicionado. Efectos favorables Desde la aprobación de la novena directiva por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión en enero del 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido. La aprobación de la novena directiva quedó avalada por las conclusiones de un estudio sobre su alcance y efectos, y que fue realizado por la Comisión Europea en 1999. Tras analizar exhaustivamente las repercusiones de la medida -que abarcaban aspectos como el ahorro, la salud, condiciones de trabajo o modos de vida-, el estudio ofrece conclusiones positivas, tanto en lo referente al ahorro de energía como a las industrias de ocio, turismo y salud. Los largos atardeceres, según el informe, fomentan el deporte y las actividades al aire libre. Aproveche la luz natural. La luz del sol es gratis. Apague la luz cuando salga de una habitación. Las bombillas de bajo consumo son adecuadas para puntos de luz con un uso diario superior a las tres horas. Consumen menos de la cuarta parte y duran diez veces más. Resulta aconsejable la iluminación localizada: contribuye a crear ambientes más confortables y acogedores. Utilice colores claros para decorar su casa. El ambiente es más luminoso y necesitará menos luces. Limpie con regularidad las fuentes de luz. Utilice reguladores electrónicos de flujo para las halógenas. Permiten adecuar el nivel luminoso a una necesidad concreta. Acuérdese de los tubos fluorescentes. Están especialmente indicados para baños, cocinas, trasteros y garajes. Instale detectores de presencia en las zonas de paso. Activan y desactivan automáticamente la luz. Elija correctamente las lámparas de bajo consumo.