El tiempo no borra la memoria de las víctimas
Homenaje y esperanza unen a los familiares de las 583 víctimas de la gran tragedia aérea de Los Rodeos: el choque de dos «jumbos» en 1977
Familiares de las víctimas del accidente en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos, la mayor tragedia aérea de la historia con 583 fallecidos, conmemoraron ayer el 30 aniversario de la catástrofe en un acto que simbolizó «el homenaje y la esperanza» de que el horror no vuelva a repetirse. Los actos en recuerdo de las víctimas de la colisión entre dos aviones de la KLM y Pan American Airlines unieron ayer en el Auditorio de Tenerife a familiares de las personas fallecidas y de los 60 supervivientes, en su mayor parte holandeses y estadounidenses, así como a representantes de las instituciones de dichos países. La conmemoración ha sido organizada por la Fundación de Parientes de las Víctimas del Accidente Aéreo de Los Rodeos, que preside el holandés Jan Groenewoud, quien perdió a siete miembros de su familia en la catástrofe, entre ellos sus padres y dos hermanas. El homenaje a las víctimas tendrá además carácter permanente en Tenerife tras la inauguración, prevista para esta tarde en la Mesa Mota de La Laguna, de una escultura realizada por el artista holandés Ruud van de Wint, quien falleció tras terminar la obra. El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, dijo en su intervención que 30 años después el recuerdo lo comparten los familiares de las víctimas y el mundo entero como homenaje a los que perdieron la vida en la isla y también como esperanza, pues aquel accidente marcó «un antes y un después» en las normas de seguridad de los aeropuertos de todo el planeta. «Desgraciadamente los 583 fallecidos de aquel día fueron el aldabonazo que removió las normas en la Aviación Civil y el desgraciado tributo que ha hecho posible que técnicos, especialistas y expertos mundiales puedan asegurar que aquella tragedia jamás podrá repetirse», dijo Martín. El accidente de Los Rodeos jamás podrá ser olvidado por el pueblo de Tenerife y permanecerá «en la retina y en la memoria colectiva de los tinerfeños como la desdicha más grande a la que han tenido que enfrentarse», añadió el presidente canario. El ministro de Transporte, Obras Públicas y Gestión del Agua de los Países Bajos, Camiel Eurlings, subrayó que el monumento en recuerdo a las víctimas será «una advertencia a las compañías aéreas de todo el mundo: la de que la seguridad es un objetivo permanente». Después de la catástrofe en Los Rodeos han cambiado mucho las cosas y los procedimientos de seguridad se han hecho más estrictos y han aumentado los requisitos técnicos para los aviones, señaló el ministro, quien destacó que el precio para ello ha sido el de «muchas vidas inocentes» y afirmó que la seguridad aérea «no es ni deberá serlo nunca una cuestión de compromisos». Eduardo Aguirre, embajador de Estados Unidos en España, aseveró que las vidas humanas que se perdieron en el accidente «ni han sido olvidadas ni se perdieron en balde», pues a consecuencia de «esta terrible catástrofe» las leyes de la aviación civil fueron modificadas y los procedimientos fueron actualizados. «Muchísimas vidas han sido salvadas por estas nuevas medidas pero estos progresos no disminuyen necesariamente el dolor real y personal de una pérdida tan tremenda», señaló.