Un lazo verde pretende concienciar a los ciudadanos sobre el cambio climático

Por segundo año consecutivo, y con motivo de la celebración el próximo 22 de abril del Día de la Tierra, las principales organizaciones ecologistas españolas han convocado en Madrid bajo el lema «Frente al cambio climático, menos CO 2 », una manifestación para el día anterior con la que se pretende concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de tomar medidas para frenar el cambio climático. En esta ocasión, han lanzado la campaña «Lazo Verde», surgido como una iniciativa de Gedisa, editora en España del libro de Al Gore «Una verdad incómoda», a la que se han adherido entre otras, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Movimiento Clima, SEO/BirdLife y WWF/Adena. Han escogido el color verde para el lazo porque, según explican este color, además de ser un símbolo de vida y esperanza, es el color de la lucha ecologista. Según han manifestado los organizadores, con la petición a los ciudadanos para que lleven este lazo hasta el 21 de abril se pretende hacer un llamamiento a la clase política para que pasen de las palabras a las actuaciones. «Los españoles estamos concienciados del peligro que supone el cambio climático y de la necesidad de luchar para mitigarlo, y ha llegado el momento de convertir los discursos en realidades», han afirmado. Además de este símbolo externo, los organizadores proponen una serie de actuaciones que se pueden llevar a cabo en nuestra vida cotidiana con las que se ayuda a combatir el calentamiento global. Así, por ejemplo, se recomienda utilizar bombillas de bajo consumo, desconectar la televisión cuando no se utilice, utilizar menos el vehículo privado y más el transporte público, regular el termostato del agua caliente a 60ºC (ahorra energía y se evitan corrosiones en el depósito), utilizar electrodomésticos con etiqueta energética de clase A (los más eficientes), usar el agua de forma racional, mejorar el aislamiento de la vivienda, no abusar del aire acondicionado ni de la calefacción, evitar los productos con exceso de embalaje o plantar árboles. No se debe olvidar que España sigue siendo el país de la Unión Europea que más se aleja de cumplir sus objetivos del Protocolo de Kioto. Las emisiones de gases de efecto invernadero se han incrementado más de un 52% respecto a los niveles de 1990, considerado año de referencia, cuando el compromiso era de no aumentarlas en más de un 15%. Este escenario pone de manifiesto la insuficiencia e ineficacia de las políticas emprendidas para combatir el cambio climático, que ya se ha convertido en el problema ambiental, económico y social más grave al que se enfrenta la humanidad en la actualidad.