No era ciencia-ficción

No era ciencia-ficción. Era simplemente ciencia, aunque adelantada a su tiempo: los sistemas planetarios con dos soles existen. La escena en la que Luke Skywalker se deja hipnotizar en el Episodio IV de La guerra de las galaxias por un doble crepúsculo observado desde el planeta Tatooine no era una mera fantasía proporcionada por la mente calenturienta de George Lucas. Tenía base científica y lo acaba de demostrar una investigación publicada por investigadores de la Nasa en la revista Astrophysical Journal y demostrada a través de las observaciones realizadas por el telescopio de infrarrojos Spitzer. Es más, si el desértico planeta Tatooine, hogar de Anakin y Luke Skywalker y regido por los soles Tatoo I y Tatoo II, fuese real, no sólo no sería algo excepcional en el Universo, sino más bien todo lo contrario. «Pueden existir incontables planetas con dos o tres soles», explica David Trilling, científico de la Universidad de Arizona y que ha participado en la investigación realizada a partir de las observaciones del telescopio Spitzer de la Nasa. Muy numerosos Estos sistemas binarios, formados por cinturones de asteroides, cometas y, posiblemente, planetas parecen ser tan numerosos como los que están regidos por una única estrella en su centro. Teniendo en cuenta que la mitad de todas las estrellas son dobles o binarias, algo que ya conocían los científicos, aunque no habían podido demostrar que a su alrededor se formase un sistema planetario o algo parecido, el nuevo hallazgo sugiere que el universo está repleto de planetas que giran en torno a dos estrellas. Para llevar a cabo el estudio, los científicos apuntaron el telescopio hacia los discos de polvo cósmico, formados por rocas similares a los asteroides, aunque nunca llegan a formar parte de un planeta, según la Nasa. La presencia de estos cinturones indica que en algún momento ocurrió el proceso de formación de planetas en torno a una estrella. En los sistemas binarios, las dos estrellas suelen estar separadas entre sí más de mil veces la distancia que existe entre la Tierra y el Sol. Hasta ahora los astrónomos sabían que los planetas podían formarse en sistemas binarios en los que sus estrellas están separadas por mil veces la distancia que existe entre nuestro Sol y la Tierra. De los 200 planetas descubiertos hasta ahora fuera de nuestro vecindario espacial alrededor de 50 giran en torno a uno de dos soles.