A CADA DÍA SU AFÁN
De lobos y corderos
HAN producido una pareja de lobas por clonación. La noticia ha encontrado un hueco entre tantos mensajes políticos como tratan de captar nuestra atención. Ha sido difundida a los cuatro vientos como un logro importante de la ciencia y de la técnica. Casi aparece como un gesto de la buena voluntad del ser humano hacia las especies vivas en peligro de extinción. Seguramente es importante que no se pierda la riqueza de la biodiversidad. Cada ser vivo, vegetal o animal, tiene su puesto en el gran escenario del planeta y en la gran función de la vida. Cuando se pierde un eslabón de la cadena, se rompe el equilibrio de la vida y otras especies se ven abocadas a la muerte. También es cierto que cuando se protege tan decididamente a algunos animales, hay otros que corren peligro. Las fábulas de todos los tiempos han dejado constancia de la difícil convivencia entre el lobo y los corderos. Es una guerra abierta en la que el primero siempre vence y los segundos siempre son las víctimas inocentes. A los pastores no les hace mucha gracia la atención que se derrocha para proteger a los lobos. Tal vez no les molesta que vivan estos magníficos animales. Les inquieta que la vida del depredador se sostenga solamente a costa de los rebaños que ellos cuidan. Y les molesta que los que defiendan al lobo no tengan nada que perder en esta lucha. El éxito de los lobos va unido por desgracia al fracaso de los corderos. Al menos, mientras no se logre manipular los genes agresivos de los primeros o inventar un método de defensa para los segundos. Lo que no parece justo es que los corderos sean siempre las víctimas inocentes que se sacrifican para que sobrevivan los lobos. Claro que hay gentes que se preguntan qué papel tiene la pregunta por lo justo o lo injusto en una relación entre lobos y corderos. Piensan que las cosas son como son y eso es lo que hay. Ya se sabe que en la naturaleza se impone la ley del más fuerte. Los débiles han de estar al servicio de los más dotados, de los más ágiles, de los mejor armados. Lo malo es cuando estas relaciones inamistosas se transfieren al mundo de los humanos. Las viejas leyes de la supervivencia entre los animales parecen envidiadas y copiadas por un darwinismo social que considera como normal el aplastamiento del más débil por el más fuerte. Es esa una situación de injusticia permanente. Los creyentes lo llaman «estructuras de pecado». Situaciones de hecho que no corresponden al proyecto de Dios sobre el mundo y sobre el ser humano, sobre la sociedad y sobre la historia. Aquello de que «el hombre es un lobo para el hombre» ha de cambiar para que la paz sea posible. La Pascua de Jesús nos da esperanza para soñar un mundo diferente. El justo injustamente ajusticiado ha sido rehabilitado por Dios. El muerto vive para siempre. La armonía es posible. El Cristo resucitado nos invita a anunciar la paz. Desde el 23-II: Exposición sobre el IV Centenario del Seminario «San Froilán» (Seminario, León, días laborables, de 19 a 21 h.) Día 8: Domingo de Pascua de Resurrección Misa Estacional (S. I. Catedral, León, 10,30 h.; Astorga, 12 h.) Día 9, lunes: Comienzan Cursillos prematrimoniales en La Bañeza Día 10, martes: Retiro-Celeb ración de Vida Ascendente (S. Francisco de la Vega, León, 11-19 h.) Reunión de Vicario y Arciprestes ( ?storga) Día 13, viernes: Reflexión sobre la presencia pública de la Iglesia (Seminario, León, 19,30-21 h.)