Overbooking en el Santo Sepulcro
Debido a una rara convergencia de los calendarios juliano y gregoriano, las cinco Iglesias cristianas -siria, copta, católica, armenia y ortodoxa- celebraron las dos Pascuas el mismo día
Miles de fieles de cinco Iglesias cristianas -siría, copta, católica, armenia y griega ortodoxa- celebraron el domingo la Pascua en la disputada basílica del Santo Sepulcro, enclave tradicional de la muerte, entierro y resurrección de Jesús. Los peregrinos abarrotaron el templo barroco ubicado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, para asistir a la misa de Pascua oficiada por cada Iglesia, según el estricto orden fijado hace 150 años. Israel, que impuso prohibiciones de viaje durante la Pascua judía, permitió a unos 8.000 palestinos de Cisjordania y a más de 500 de la franja de Gaza ingresar en Jerusalén. Los peregrinos desfilaron en torno a la tumba de Cristo, algunos de ellos con lágrimas en los ojos. Otros frotaban telas y vestimentas contra la piedra de la Unción, una losa funeraria donde, según los latinos, Jesús habría sido embalsamado, y donde, según los griegos ortodoxos, habría sido colocado tras ser bajado de la cruz. Debido a una rara convergencia de los calendarios juliano y gregoriano, las cinco Iglesias celebraron las dos Pascuas el mismo día, la cuarta vez que esto ha sucedido en los últimos 20 años. En el pasado, religiosos apasionados se enfrentaban a golpes y muchos debieron ser hospitalizados en medio de acusaciones de que uno se metió en territorio de una Iglesia rival o que otro se extendió en el tiempo más de lo debido. «Si nuestra misa se alarga un par de minutos más, nuestra procesión se cruzará con la de los griegos y podría haber problemas», dijo el monje, nacido en Texas (suroeste de Estados Unidos). El acuerdo de 'status quo' trazado por los otomanos en 1852 establece cada detalle de los domingos de Pascua. Los armenios tienen hasta las diez de la mañana para celebrar su procesión y misa, los católicos de diez a una de la tarde y los griegos ortodoxos de la una y cuarto en adelante. A las Iglesias más pequeñas, la siria y la copta, se les otorga una esquina del templo y algunos minutos para celebrar misa en las partes más retiradas, pero no se les permiten las procesiones. Las reglas incluso establecen que los monjes coptos poseen tres minutos para entrar al santuario franciscano y prender incienso en la columna contra la cual se cree que Jesús fue azotado antes de su crucifixión. Para evitar conflictos, los cambios de horarios para ahorrar energía no se aplican dentro de la iglesia y las llaves de las macizas puertas han permanecido en manos de dos familias musulmanas nad más y nada menos que desde hace siete siglos.