Los resultados permitirán diseñar plantas que se adapten a las características del entorno
Identificado un gen que es clave en la división celular de las plantas
El hallazgo tiene aplicación en la biotecnología de las células madre vegetales y animales
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han identificado, en un modelo vegetal, un nuevo gen implicado en la división de las células y en su capacidad para adoptar diferentes identidades antes de diferenciarse, tal y como ha hecho público el Centro de Documentación del citado organismos de investigación en un informe. En él se señala que el hallazgo, que publica en la prestigiosa revista científica Nature, puede ayudar al desarrollo biotecnológico de plantas que se adapten mejor al ambiente. El estudio, desarrollado en la planta Arabidopsis thaliana, contribuye además a mejorar el conocimiento sobre las diferencias y similitudes de algunas estrategias de funcionamiento celular que comparten animales y vegetales. En especial, el trabajo incide en la gran capacidad de las células vegetales para dividirse, funcionar como células madre o generar nuevos órganos. Los científicos del laboratorio que dirige el investigador del CSIC Crisanto Gutiérrez en el Centro de Biología Molecular (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid) concluyen que el gen identificado, que han bautizado como GEM (del inglés, GL2 expression modulator), es un regulador de las actividades básicas que contribuyen al correcto desarrollo de ciertos órganos de las plantas, como las raíces, las hojas o, incluso, las flores El gen responsable Los autores han identificado el doble papel de GEM en la formación de la capa externa de la raíz, ya que actúa, al mismo tiempo, como un inhibidor de la división celular y como represor de la expresión del gen GL2. Este gen es responsable del número de extensiones de las células de la parte externa de la raíz, conocidas como pelos, que, entre otras funciones, intervienen en la absorción de agua y nutrientes. Por ello, además de las implicaciones a nivel básico, según Gutiérrez, el hallazgo podría utilizarse en un futuro para desarrollar, a través de la biotecnología, plantas con mayor capacidad para adaptarse al ambiente. Controlando GEM, por ejemplo, se podrían diseñar plantas con mayor capacidad para absorber nutrientes y potenciar, así, su crecimiento en entornos poco favorables. El trabajo, indica el investigador, ayuda además a aclarar las similitudes y diferencias entre determinadas estrategias celulares presentes en animales y vegetales. Gutiérrez expone las implicaciones de esta línea de investigación para la biología básica: «Está relacionada, por ejemplo, con los problemas de coordinación de la división y la diferenciación celular, cruciales para la formación y regeneración de órganos de las plantas (raíces, hojas, flores), así como en la actividad de las células madre que, a pesar de las diferencias entre vegetales y animales, y utilizando moléculas diferentes, siguen estrategias muy semejantes». El equipo que dirige Gutiérrez, en concreto, trata de identificar los genes que coordinan la división celular y el proceso que siguen las células para definir su identidad, dos etapas sobre cuyas conexiones no existe un conocimiento detallado en la comunidad científica, a pesar de su papel crucial en la formación de órganos y tejidos tanto en animales como en plantas.