Para luchar contra el cambio climático hay que emitir menos cantidad de CO2

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Tierra, las principales organizaciones ecologistas reunieron en Madrid y en otras ciudades españolas (Bilbao, Castellón, Mallorca, Valencia), bajo el lema «Frente al cambio climático, menos CO 2 », a miles de personas que se manifestaron por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático y poder cumplir con Kioto. Los ecologistas aprovecharon la ocasión para denunciar que España es el país de la UE que más se aleja del Protocolo de Kioto y que las emisiones superan en cerca del 50% las de 1990, cuando el compromiso era no superar el 15%. En el texto leído al final de la manifestación, se pidió reducir las emisiones en los países industrializados en un 30% para el año 2020 y en un 80% para el año 2050 con el objetivo de que la temperatura global no aumente más de 2 grados respecto a la de la era preindustrial y evitar que se desencadenen impactos que tendrán dramáticas consecuencias ambientales, económicas y sociales. Superar esta temperatura supondría la extinción masiva de especies, un coste económico del orden del 20% del PIB mundial, el aumento del riesgo de sufrir hambrunas, de padecer enfermedades como la malaria, e inundaciones y escasez de agua para millones de personas que viven en los países más vulnerables y empobrecidos. Los convocantes pidieron abordar de forma urgente medidas como establecer una Estrategia Española de Cambio Climático, que incluya objetivos sectoriales cuantificados, calendario y presupuesto; adoptar objetivos de reducción de emisiones de CO 2 ; apoyar con firmeza todas las energías renovables para favorecer su desarrollo, y garantizar que en el año 2010 el 12% de la energía proceda de fuentes renovables y en 2020 alcance al menos el 30%; fomentar medidas de eficiencia energética en todos los sectores para reducir el consumo total de energía en un 20% para el año 2020; no autorizar la construcción de nuevas refinerías de petróleo ni centrales térmicas; un plan de cierre progresivo de las centrales nucleares; una reforma fiscal que grave a las energías sucias; más y mejores ayudas para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático en los países empobrecidos, y campañas de sensibilización ciudadana y educación ambiental para que cada uno contribuya en su ámbito de acción a la reducción de emisiones. Túnel del tiempo Greenpeace aprovechó el Día de la Tierra para organizar varias actividades e impulsar la participación ciudadana en una «revolución renovable» que promueva el uso de energías alternativas que, según un estudio que han realizado, podrían satisfacer en el año 2050 la totalidad de la demanda energética española. Además, inauguró el «Túnel del Tiempo», una actividad de sensibilización ambiental en la que niños y adultos podrán introducirse optando entre dos caminos. Según el que elijan, terminarán en un «mundo de energías renovables» o en uno asolado por el cambio climático. La actividad se prolongará hasta el próximo 30 de junio y recorrerá 16 ciudades españolas. La organización ecologista ha comenzado a distribuir folletos en los que se invita a los ciudadanos a adoptar 40 medidas en sus hábitos diarios para reducir sus emisiones de dióxido de carbono.