La compañera de Allende desvela que se ofreció para matar a Augusto Pinochet
La colombiana Gloria Gaitán, hija del asesinado caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán y quien mantuvo una relación íntima con Salvador Allende, confiesa que le ofreció al entonces presidente chileno asesinar al general Augusto Pinochet. Gaitán, entonces asesora económica del Ejecutivo chileno en Santiago, le hizo la oferta tres semanas antes del golpe de Estado en que murió el líder socialista. En una entrevista con la más reciente edición de la revista bogotana Semana, la colombiana precisa que se ofreció a ello tras una reunión de Allende con la jerarquía militar, de la que formaba parte Pinochet. Allende «me dijo: 'Este caucho no estira más. El golpe se viene'. Entonces le pregunté: '¿Todos los generales van a hacerlo?'. Me dijo que era uno solo. Entonces le dije: 'Dime quién es. Si quieres, yo lo mato'», recuerda Gaitán. Pero, agrega, él le contestó: «si tú lo matas, ¿qué nos diferenciaría de ellos?». Gloria Gaitán, economista de 69 años y madre de dos hijas, aceptó hablar públicamente de su relación con Allende después de que la periodista chilena Mónica González desvelara en un artículo los nexos sentimentales de la colombiana con el desaparecido presidente. La chilena reveló que esos vínculos llegaron hasta la aceptación de Gaitán de la propuesta que le hizo Allende para que ella tuviera un hijo con él, que era padre de dos hijas. La colombiana admite que, cinco meses antes del golpe del 11 de septiembre de 1973, Allende le dijo: «Voy a morir, pero voy a seguir viviendo en tí». Ganas de vivir «Después entendí que quería tener un hijo conmigo», añade, y explica que accedió a ello «al ver esas ganas de vivir de Allende, al sentir ese hombre que disfrutaba todo, la comida, el vino, las flores, el arte, la música, como ningún otro, y que quería tener un hijo porque quería seguir vivo en otra persona». Según ella, él «no quería tener un hijo con Gloria Gaitán, quería un hijo que reviviera la sangre y los genes de Gaitán (Jorge Eliécer, asesinado en 1948 en Bogotá) y lo sobreviviera a él. Buscaba que se prolongaran en el tiempo, unidos en la historia y la biología». Gloria Gaitán dice que conoció a Allende el 26 de julio de 1959 en La Habana, adonde ella y su madre, Amparo, viajaron invitadas a la primera conmemoración del triunfo de la revolución cubana.