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Un sondeo revela que el 66% de las recaídas se produce en un plazo de menos de una semana

El deseo de dejar de fumar decae un año después de la ley del tabaco

Uno de cada cinco fumadores intentó dejarlo este año, y en el 2006 fueron uno de cada tres

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efe | madrid

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Uno de cada cinco fumadores ha intentado dejar este hábito este año, mientras que en el 2006, cuando entró en vigor la ley antitabaco, lo hicieron uno de cada tres, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. El sondeo, realizado entre más de tres mil pacientes en 72 centros de salud, pone de manifiesto no sólo el descenso del número de los que intentan dejar de fumar un año y medio después de la entrada en vigor de la Ley, sino que el 66% de los que han recaído no han aguantado ni una semana sin fumar. En España hay diez millones de personas que fuman a diario, es decir, el 31 por ciento de la población de entre 18 y 65 años. La encuesta dibuja el perfil del fumador como una persona que fuma una media de 15 cigarrillos al día y tiene previsto dejar el tabaco más adelante, aunque uno de cada cinco reconoce no tener ninguna confianza en sus posibilidades para lograrlo. Sobre los efectos de la ley, la mayoría de los no fumadores estiman que es un acierto -el 82%-, mientras que sólo el 16% de los fumadores comparte esta opinión. También hay discrepancias cuando se les pregunta si la ley está siendo beneficiosa para su salud, ya que responden afirmativamente casi el 80% de los no fumadores, frente al 10% de los fumadores. Tienen distinta percepción sobre la tolerancia, ya que los no fumadores afirman que más de la mitad de los que sí lo hacen enciende sus cigarrillos en espacios de ocio cerrados, mientras que el 40% de los fumadores admite que nunca enciende un cigarro en estos espacios. Una cuestión de salud pública Para el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Manuel Oñorbe de Torre, «estamos ante un problema de salud pública», ya que hay 60.000 personas que fallecen cada año por este motivo. Durante esta presentación, Oñorbe se mostró partidario de que la ley «avance», aunque dijo que «el Gobierno no contempla a unos meses de acabar la legislatura modificarla» porque no hay tiempo para ello. Opinó que «los ataques infundados» que sufrió la ley trasladando el problema de salud pública «a otros derroteros» ha sido un «caldo de cultivo» para que las inspecciones sobre su aplicación «hayan sido más laxas». Por su parte, el presidente de esta sociedad médica, Luis Aguilera, aseguró que «la ley es un elemento clave para dejar este hábito, pero no se ha aprovechado todo el potencial y no ha tenido un sólido apoyo institucional en todas las comunidades autónomas», por lo que planteó necesario reformarla «para avanzar hacia la restricción absoluta en los espacios compartidos».