El veneno de una araña originaria de Brasil posee potentes poderes afrodisíacos

La revista Live Science publica las conclusiones de una investigación dirigida por los científicos Rómulo Leite y Kenia Pedrosa del Medical Collage de Georgia (Estados Unidos), en la que se afirma que la picadura de una araña originaria de Brasil (Phoneutria nigriventer), actúa sobre la base del mecanismo cerebral produciendo la segregación de óxido nítrico el cual activa la excitación sexual masculina y la consiguiente erección. Se trata de una especie que vive entre las frutas de la selva amazónica y aunque su picadura no es letal, sí provoca dolor y molestias en la piel. Desde hace unos años, los médicos habían podido constatar que después de la picadura los varones tenían una erección que se prolongaba durante varias horas. Los investigadores consiguieron aislar la toxina Tx2-6 y la inyectaron en ratones para estudiar qué efecto producía pudiendo comprobar que aumentaba de forma considerable la presión sanguínea del miembro, así como una mayor producción de óxido nítrico. Sólo en Estados Unidos hay cerca de 20 millones de varones con disfunción de moderada a severa, la tercera parte de los cuales no responde a la Viagra. Para muchos médicos, el motivo es por el mal uso del medicamento, ya que no está pensado para prevenir tanto una disfunción eréctil estructural como una de carácter coyuntural. No se debe olvidar que la Viagra está pensada para mantener una erección, no para provocarla. El mecanismo eréctil se activa en el cerebro, lugar donde se genera el óxido nítrico que pone en funcionamiento el proceso bioquímico en el que hace acto de presencia la enzima CGMP, cuya función es relajar los músculos que rodean las cavidades cavernosas del pene. Esa relajación permite que se llenen de sangre, aumenten de volumen y se produzca la erección del pene. En sentido contrario actúa la enzima PDE5, cuya misión es que todo vuelva a su estado inicial.